"Economía: Autores clásicos y textos clave". Resúmenes



PDF: "350 resúmenes de libros de Economía"



350 RESÚMENES DE LIBROS DE ECONOMÍA



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Descarga en PDF de "350 resúmenes de libros de Economía" (E.V.Pita, 2019)


Libros ordenados cronológicamente desde 1776 hasta 2018. Aborda temas como la Economía Clásica, la Globalización, la crisis del 2008 y la Industria 4.0.

Cada libro tiene un "link" al resumen completo.





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NUEVO: CRÓNICA PERIODÍSTICA EN CÓMIC

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Reportaje en cómic: "La economía del siglo XXI resumida en diez libros" (E.V.Pita, 2019)
Reportaje en cómic
"La economía del siglo XXI resumida en diez libros"
(E.V.Pita, 2019)

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Crónica periodística en cómic
"La economía del siglo XXI resumida en diez libros"
Autor: E.V.Pita (2019)
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La Economía del siglo XXI (libre mercado, globalización y la Gran Crisis del 2008), resumida ahora en diez libros.

Reportaje en cómic: "La economía del siglo XXI resumida en diez libros" (E.V.Pita, 2019)Incluye comentarios sobre los grandes temas del siglo XXI, los autores que más influyeron que y describieron los fenómenos económicos más importantes como las teorías de libre mercado, la globalización o la Gran Crisis del 2008.

La obra se divide en tres apartados. El primero está dedicado a Adam Smith y David Ricardo, los dos autores que sentaron las bases del libre mercado y la globalización, respectivamente, y que conforman el mundo actual.



La obra incluye un comentario previo a cada libro, donde indica cuáles son las claves del texto y la transcendencia en el pensamiento del siglo XXI, como son las obras de Adam Smith y de David Ricardo, entre otros autores.

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En un segundo apartado, se analiza el fenómeno de la globalización desde 1989 hasta el 2019. Este año marca un retroceso, ya que se espera que se haga efectivo el Brexit (que separa al Reino Unido de la UE), o confirma el ascenso de los populismos que promueven el proteccionismo y la guerra comercial, y se prevé una ralentización del crecimiento económico mundial.

En un tercer capítulo, se examina la Gran Crisis del 2008, las políticas de austeridad y la creciente desigualdad, en las que destacan obras de los premios Nobel Stiglitz y Krugman.

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"Autores clásicos de Economía". 

Resúmenes de E.V.Pita (2013)

Un compendio de resúmenes de los grandes libros de Economía de autores clásicos como Adam Smith, Ricardo, Malthus, Tocqueville, Weber, Schumpeter, Keynes, Hayek, Friedman o Galbraith.

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"La tercera vía", de Anthony Giddens (1998)


Sociología, teoría política

Resumen, comentarios y anotaciones por E.V.Pita, licenciado en Sociologia y Derecho

Ver texto original y actualizado en el siguiente link:
 http://evpitasociologia.blogspot.com/2013/09/la-tercera-via-de-anthony-giddens-1998.html

Título: "La tercera vía"
Título original: "The Third Way"
Subtitulo: La renovación en la socialdemocracia

Autor: Anthony Giddens

Fecha de publicación : 1998

Editorial en español : Taurus

Texto de la contraportada: La idea de encoontrsr una tercera vía en política está siendo, desde hace tiempo, ampliamente debatida en Europa, Estadps Unidos y Latinoamérica. ¿Pero qué es la tercera vía? Los defensores de esta teoría no han sido capaces de ponerse de acuerdo y sus detractores rechazan del todo esta noción. Anthony Giddens muestra que desarrollar una tercera vía en la política moderna es no solo una posibilidad sino una necesidad y representa la renovación de la socialdemocracia en un mundo en el que las ideas de la vieja izquierda han quedado obsoletas, mientras que las de la nueva derecha son inadecuadas y contradictorias. Un nuevo programa socialdemócrata está surgiendo: es sólido, de largo alcance y puede reavivar el idealismo político."

ÍNDICE

1. El socialismo y su posteridad
La muerte del socialismo z
La socialdemocracia a la antigua
La perspectiva neoliberal
Las doctrinas comparadas
Los debates recientes
Estructuras de apoyo político
El destino de la socialdemocracia

2. Cinco dilemas
La globalización
El individualismo
Izquierda y derecha
Capacidad de acción
Cuestiones ideológicas
La política de la tercera vía

3. El Estado y la sociedad civil
Democratizando la democracia
La cuestión de la sociedad civil
Delincuencia y comunidad
La familia democrática

4. El estado social inversor
El significado de la igualdad
Inclusión y exclusión
Una sociedad de bienestar positivo
Estrategias de inversión social

5. Hacia la era global
La nación cosmopolita
Pluralismo cultural
Democracia cosmopolita
La Unión Europea
El gobierno global
El fundamentalismo de mercado a escala mundial

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Notas para el resumen: entre los diversos autores que han explicado el contexto histórico y político de la última década, Giddens parece ser que es el que lo explica mejor. Sitúa a la socialdemocracia en crisis mientras que el neoliberalismo está lleno de contradicciones. La propuesta de trabajo es una tercera vía que consistiría en ensamblar lo menos de cada corriente.

Resumen

Capítulo 1

Giddens considera que hay dos corrientes en el neoliberalismo: la conservadora, que apoya el mínimo Estado y la libertad individual en lo económico pero intervencionista en lo moral y vida privada. Defienden valores como la familia o el hogar. La otra rama son los "libertarios" que son tremendamente individualistas y no aceptan la intromisión del estado en la esfera privada como podrían ser cuestiones como el aborto o el divorcio. En ambos casos, defienden la economía de libre mercado. Son indiferentes a la desigualdad al entender que hay igualdad de oportunidades y que cada uno está según su valía y esfuerzo. No obstante, creen que debe haber una red de seguridad para que nadie pase hambre. Sostienen que todos se beneficiarán del ilimitado crecimiento económico dado que los recursos naturales son inagotables y por tanto siempre seguirá el crecimiento.
Para Giddens, este modelo está lleno de contradicciones y no es realista respecto a cuestiones como el agotamiento de los recursos del planeta.

Por otra parte, define a  los socialdemócratas como aquellos que aceptan las reglas del libre mercado pero están a favor de un estado más intervencionista en la economía mientras que separan al Estado de la vida moral, que dejan a la esfera privada. También defienden un concerto de familia nuclear donde el cabeza de familia ds el hombre y trae el salario a casa, por lo que hay pleno empleo. Proponen una amplia red de protección social y mayor igualitarismo pero, según Giddens, eso ha llevado a la creación de ghettos en zonas con viviendas de protección social donde hay mucha delincuencia.


Para Giddens, ninguna de estas corrientes da soluciones al mundo actual, al menos desde los 90. El neoliberalismo acarrea enormes desigualdades sin que hagan nada por remediarlo mientras que la socialdemocracia propone un igualitarismo que frena la iniciativa individual. Pero quizás lo más chocante sea el caso de que desde hace 30 años, la familia nuclear se ha disuelto con la incorporación de la mujer al trabajo, lo que ha cambiado la sociedad. Ni izquierda ni derecha se han adaptado a esta nueva realidad.

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"La sociedad opulenta", de John Kenneth Galbraith (1957)


Sociología, sociedad de consumo, estructura económica

Resumen, comentarios y anotaciones por E.V.Pita (2011)

Título: "La sociedad opulenta"
Titulo original: "The affluent society"
Autor: John Kenneth Galbraith
Fecha de publicación: 1957

Valoración personal: el libro está escrito en un lenguaje llano y comprensible, y es muy ameno. Explica cosas que todavía vemos 50 años después en relación a los recortes sociales para reducir el déficit público. Se anticipa a las doctrinas monetaristas de Milton Friedman que prevalecerán entre 1980 y 2008.

Resumen: Galbraith observa en los años 50 que hasta los conservadores han abrazado la doctrina keynesiana de un estado que gasta en servicios públicos y estimula la demanda, la producción y el consumo. El problema es que los conservadores no protestan por la subida de impuestos porque el Estado se gasta el dinero en armas para proteger a los más ricos de la amenaza comunista. Guerras como la de Corea, o la futura de Vietnam, movilizaron millones de dólares del sector público, lo que no deja de ser pura doctrina keynesiana [nota del lector: es la misma receta keynesiana que aplicó la Alemania totalitaria entre 1933 y 1939 para reducir el paro mediante un programa de rearme y construcción de autopistas].

Sin embargo, Galbraith considera que ese gasto en armas podría dedicarse a mejorar las escuelas públicas o la sanidad, porque en el país hay muchas bolsas de pobreza que no han sido eliminadas. "La gente cree que es una cuestión de si son blancos o negros, diferencias difíciles de arreglar, pero nadie piensa en que la solución es hacer una buena escuela", dice. [Nota del lector: últimamente, las propuestas de los recortes fiscales siempre inciden en la sanidad o la educación, raramente en el gasto militar. Galbraith considera que los altos costes armamentísticos que gasta el Estado, con el consiguiente aumento de impuestos, son aceptados por los ricos porque sirve para defender su sistema de libre mercado de otros].

En los primeros capítulos de la obra, Galbraith analiza a los clásicos Adam Smith, Ricardo y Malthus y su explicación de la pobreza. Smith explica que la libre competencia es mejor que el control del Estado porque el mercado fija los precios reales y permite una distribución más racional de los recursos. Esta idea la aplica Ricardo a los salarios, que afirma que la ley de la oferta y la demanda hará bajar el salario del trabajador hasta el límite de subsistencia, lo que se ha denominado la Ley de Bronce de los salarios. O sea, ganar lo justo para vivir y un poco más para mantener a la familia. Por su parte, Smith explica que el crecimiento económico conllevará un aumento de la población, lo que volverá a ajustar los precios. Otros añaden que puesto que hay que maximizar el beneficio para formar capital y reinvertirlo, los salarios deben ir a la baja.
Y Malthus advierte que el crecimiento exponencial de la población no se compagina con la producción alimentaria y, por tanto, el mundo está condenado al hambre. Galbraith explica que los economistas clásicos contagiaron su pesimismo a todo el siglo XIX al creer que no hay salida para la pobreza y suponiendo que la riqueza generada por los formadores de capital se extendería al resto de la población por filtración.
Lo que ha ocurrido, según Galbraith, es que no se cumplíó la ley de bronce por tres motivos: porque los trabajadores que podían aportar un rendimiento marginal, aportar algo nuevo a la empresa, mejoraron su salario porque la empresa les reconoció sus costes de formación. Y, en todo caso, siempre habría un competidor dispuesto a contratar a un trabajador que va a producir más de lo que cuesta.
En segundo lugar, los que eran incompetentes y su producción era baja, fueron despedidos, y ocuparon puestos en la economía sumergida o fuera del mercado. Un tercer motivo fue que era necesario que los trabajadores se reprodujesen porque si no, al cabo de una generación, quedarían extinguidos, motivo por el cual los salarios tenían que haber aumentado hasta el punto de permitir criar a un hijo. Estas fueron las razones por las que los salarios se mantuvieron siempre por encima del nivel de subsistencia y la ley de bronce.
Lo que lamenta Galbraith es que a ningún economista clásico, que fueron quienes mejor interpretaron el mundo en que vivían, se le ocurrise dar una solución para reducir la pobreza, algo que consideraban inevitable.
Respecto a Veber y su libro sobre "Teoría sobre la clase ociosa", Galbraith le critica que se limita a describir como los más afortunados despilfarran esos beneficios que tanto ha costado acumular y que se supone que iban destinados a la inversión.

Otro clásico siniestro es Spencer, el que aplicó el darwinismo social a sus teorías de que solo sobreviven las empresas más fuertes y los trabajadores más competentes. Los negligentes y las empresas sin inicitiava serán inexorablemente barridas del mercado. No se debe alimentar con limosnas a los pobres porque eso es subvencionar la pereza. Los pobres también forman parte del sistema que no debe ser alterado. Los herederos de las grandes fortunas tienen derecho a ellas porque han heredado los genes triunfantes de sus padres. Galtbraith lamenta que la teoría de la economía clásica haya sido tan despiadada porque la realidad ha mostrado otra cara: monopolios que alteran el mercado, y personas compasivas que han fomentado políticas públicas de ayuda social a los más desfavorecidos.

En el capítulo 6 dedicado a Karl Marx, Galbraith reconoce su gran influencia como economista porque interpretó la economía de su tiempo desde distintos puntos de vista: imperialismo, mercado, lucha de clases, Estado... Galbraith comenta que Marx supo prever los monopolios y las depresiones economicas, aunque esta última no llegó a poder estudiarla con detenimiento. Sin embargo, aclara que sus estudios no pueden ser tomados como un dogma ya que si bien acertó en su época eso no quiere decir que lo vaya a hacer en el futuro, algo que les cuesta entender a sus más ortodoxos seguidores.
Hay algo que llama la atencion en Marx: este critica a Ricardo que vea inevitable que haya un ejército de parados expulsados del mercado. La solución es evidente: que el Estado cree puestos de trabajo, algo que luego pondría de actualidad Keynes.
Marx también anticipa una revolución que cambiará las clases dirigentes. Galbraith responde que Marx siempre fue un teórico que llevaba mucha ira dentro.

En el capítulo 7 sobre la desigualdad de la renta, Galbraith se pregunta por qué ningún pensador clásico ni actual se ha esforzado en buscar fórmulas para redistribuir la renta. Casualmente, la mayoría de las teorías se esfuerzan en explicar por qué es  buena la desigualdad, porque así maximiza los estímulos para mejorar y competir y dar todo de si. Cuando a alguien se le ocurre la idea de subir los impuestos a los ricos, siempre aparecen teorías que prueban que eso sería contraproducente para todos porque es bueno que una clase acapare el capital y el ahorro para invertir, etc... Galbraith sospecha que lo que hay detrás de estas teorías es la vulgar realidad de que a nadie le gusta desprenderse de su dinero.
Galbraith indaga en las políticas redistributivas de la renta y recuerda que un pais como Noruega, bastante igualitario, goza de una alta renta media mientras que Oriente Medio, la zona más desigual, está lastrado por la miseria. No se cree la teoría de que la acaparaciòn de capital en pocas manos beneficia a todos. Y también examina los salarios y su evolución entre 1900 y 1960. También estudia la concentración de la riqueza entre los más ricos y el porcentaje de pobres a lo largo de los años.
[Nota del lector: la redistribución de la renta es un concepto clave porque es un indicador de cómo se reparten los impuestos; si se dedican a eliminar la pobreza y aumentar el nivel de vida de la población o se gasta en otros asuntos que no mejoran la situación económica de los contribuyentes]

Posteriormente, en el capítulo 8, Galbraith examina las razones que han llevado a implantar la seguridad social en muchos países. La principal razón es que las sociedades industriales avanzadas generan riesgos de alto desempleo o de obsolescencia técnica. Las empresas buscan seguridad mediante estudios de mercado e invierten en publicidad para asegurar sus ventas y compiten para no ser superadas técnicamente por novedosas innovaciones. Y los empleados reclaman seguros de desempleo por indemnizaciones por despido para mitigar el riesgo de acabar en la calle y no ingresar dinero. Tras la Gran Depresión, entre 1933 y 1938, los gobiernos se dieron cuenta de que los electores acogían muy favorablemente las políticas de seguridad social porque todos tenían algo que perder en un clima de incertidumbre y riesgo. [ nota del lector: justo lo contrario que en 2008-2012 donde el riesgo vuelve a estar presente].
Galbraith dice que Ford no tenía nada que perder al construir un coche barato pero que su nieto sería un manirroto si se arriesgase con una aventura similar.
Y como dice Galbraith, en los años 50 se pensaba que la aplicación de las recetas keynesianas suavizaron o eliminaron para siempre los efectos adversos de los ciclos económicos de producción y recesión. [nota del lector: los ciclos volvieron a ser una pesadilla a partir de los años 90, cuando se cuestionaron las recetas de Keynes].

Los críticos de la protección social sostienen que el progreso tiene un doble estímulo: el éxito y el garrote (quedarse en paro, arruinarse). Dicen que los agricultores europeos, cebados con subvenciones y asegurados, tienen miedo a competir en precios, panorama que no estimula la producción. Según ellos, la inseguridad económica se supera mediante mejoras tecnológicas. Sin embargo, Galbraith replica que la eliminación o reducción de la incertidumbre ha disparado la producción. El conflicto entre progreso y seguridad ya no existe en los años 50 y 60 del siglo XX.El autor también cuestiona las criticas que dicen que la cobertura de paro genera trabajadores perezosos o aprovechados pero este tipo de ociosidad también se da en la universidad y, sobre todo, dice Galbraith, entre los altos directivos de las empresas.
El escritor advierte que lo peor para la producción es caer en una depresión económica aunque sea ligera pues una leve disminución respecto al anterior ejercicio aboca a millones de empleados al paro forzoso. En un párrafo clave del libro, Galbraith recuerda el argumento keynesiano de que el subsidio del paro o la pensión de vejez también contribuye a sostener la producción. Los mismos efectos producen los subsidios a la agricultura o los gastos sociales. Dice que una alta producción beneficia a todos porque da seguridad económica y, por tanto, no deben permitirse las recesiones ni exponer a alguna gente al paro forzoso. Por eso, dice, las antiguas preocupaciones por la igualdad, la seguridad y la productividad se han reducido a una sola preocupación por la productividad y la producción. Pero de aquí surge una paradoja por la preocupación por la producción a metida que esta crece.

En el capítulo 9, sobre la importancia de la producción de bienes, ya que con ella se mide la prosperidad de un país. A pesar de las quejas sobre la falta de espiritualidad, la producción sigue presente en las mentes. La producción se aunenta mediante cinco maneras: eliminando la ociosidad de los recursos disponibles, mayor eficiencia en la combinación de trabajo y capital, aumentando la oferta de trabajo y la de capital, y con innovaciones técnicas. Pero de estos cinco métodos, los economistas solo se concentran en aumentar uno o de pasada dos o tres. Raramente se concentran los esfuerzos en invertir en innovaciones técnicas o está mal repartida, con mejoras en las grandes industrias del petróleo o motor pero otras, pymes de construcción o textil, que apenas invierten. Nadie da importancia a que algunas industrias no innoven.
Galbraith llama la atención sobre el distinto rasero con que se considera la producción. Si es privada, nadie cuestiona que esta sea eficiente y de calidad mientras que si es pública, siempre flota la duda sobre su calidad cuando no tiene por qué ser así. Le parece una percepción interesada para desprestigiar lo público y ensalzar cualquier producto que sea fabricado por el sector privado. [ nota del lector: diversos autores han estudiado la privatización del ferrocarril en Inglaterra durante el Gobierno de Thatcher y se vio que la gestión privada tampoco era más eficiente que la pública y en caso de pérdidas, el Estado acudía al rescate porque el tren es un servicio esencial]. Pero lo que interpreta Galbraith es que estos ataques tienen como objetivo reducir los niveles de tributación y pagar menos impuestos.

Lo que viene a decir Galbraith en ese capítulo es que nadie debe olvidar que la producción también contribuye a aumentar la producción total, lo que aporta un crecimiento adicional de la producción es lo que actualmente se toma como referencia para evaluar la marcha de la economía de un país. [ nota del lector: hasta el momento Galbraith no menciona específicamente el PIB, que hoy en día determina la fortaleza económica de un país]. Además, señala que la producción no es ni mucho menos eficiente y que todavía se puede subir varios puntos con una mejor estrategia para distribuir los recursos, algunos de los cuales quedan ociosos. Pero esto no se hace ni se persigue de una forma total ni racional por unas razones que Galbraith expone en el resto de su libro. Cree que existe un gran mito respecto a la demanda de bienes y que no nos damos cuenta de necesidades que no tenemos mientras que damos importancia a cosas que tenemos pero que es producción marginal y superflua.

En el capítulo 10, examina los imperativos de la demanda del consumidor. Según Galbraith la elevada producción ha garantizado una seguridad económica pero Galbraith destaca que esa producción no tiene por qué estar relacionada con la reducción de la desigualdad o el aumento del empleo. La urgencia es satisfacer las demandas del consumidor. Si antes las personas tenían interés es proveerse de alimentos, casa y vestido ahora la preocupación es tener coches más elegantes, vestidos más románticos o diversiones más sofisticadas. La moderna economía trata de abastecer eses deseos tan terrenales. Pero Galbraith dice que la teoría que defiende esos deseos de consumo y la producción que los fabrica quizás esté bien vista pero "es ilógica y descocada hasta extremos que llegan a ser peligrosos".

Galbraith analiza la teoría de la demanda del consumidor (y la satisfacción de sus deseos más urgentes y luego los secundarios) y para ello retoma la definición de Adam Smith sobre valor de uso y de cambio. El agua tiene un alto valor de uso y el diamante ninguno pero las piedras preciosas son mucho más escasas que el agua y por tanto su precio es mayor, lo mismo que la satisfacción del comprador. Galbraith cree que la distinción fue finalmente aclarada por los economistas Menger, Jevons y Bates Clark a través de la utilidad de la utilidad marginal decreciente y que hace decrecer la producción en condiciones de abundancia creciente. Una vez que el abastastecimiento de pan llegó a todo el mundo, las preocupaciones de consumo se volvieron menos urgentes. Galbraith dice que esta es una teoría clave de la economía pero que, en el siglo XX, fue "convenientemente" olvidada porque científicamente no era posible asegurar que la satisfacción estaría completamente cubierta algún día y porque tal concepto contradecía el paradigma que abogaba por un consumo sin límites.
Galbraith dice que hay unas necesidades urgentes, como comer, y otras secundarias como ir al hipódromo una vez por semana. Las segundas solo son cubiertas con una combinación de las urgentes (renuncias a más calorías para gastar el dinero en el cine). Para Keynes, en sus Essays, era fácil en 1930 cubrir las necesidades básicas y resolver el problema económico. [ nota del lector: en 2012, en el libro Repensar la Pobreza, los autores descubren lo mismo: que un pobre que gana 1 dólar al día si gana un poco más no destina ese dinero a comer màs sino a ocio o bebida].

Capítulo 11

Galbraith dice que afirmar que repugna al sentido común que las necesidades no se hacen menos urgentes al aumentar el abastecimiento básico. Y lo que no se puede hacer es crear necesidades artificiales o crear otras nuevas con el único propósito de que la producción crezca más. La producción viene a crear un vacío que ella misma ha creado. Se trataría de un tipo de economía funciona como una noria impulsada por una ardilla. Se pregunta si es necesario un producto que necesita ser promocionado con millones para venderse. No hace falta publicidad para venderle comida a un hambriento pero sí para promocionar una marca de cereales del desayuno.
Ve una relación con "efecto dependencia" entre la producción y una demanda que ya no se basa en necesidades reales sino que es alimentada por un consumo avivado por la publicidad. Dice Galbraith que ahora da igual que la producción sea alta para que haya mayor bienestar porque las necesidades a satisfacer también son mayores.
Galbraith recuerda que en el cspítulo 8 habló de que lo importante del crecimiento de la producción es que genera empleo. El consumo es instigado para elevar la demanda e incrementar la producción lo que quiere decir que si no hubiese publicidad el aumento de demanda sería cero. O sea, que la utilidad marginal del producto agregado actual menos la publicidad y la técnica de ventas es cero. El sistema consumista de la sociedad opulenta de los años 50 estaba afianzado en unas "raíces tortuosas". Termina con esta frase: "creo que se ha roto el lazo que nos ataba a la obra de Ricardo y nos enfrentamos con la economía de la opulencia propia del mundo en que vivimos".


(el resumen continuará)

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"The end of History and the last man", Francis Fukuyama (1992) / "El fin de la historia"


Sociología, teoría política

Resumen y comentarios: E.V.Pita (2011), licenciado en Sociología y Derecho.

Título: ""The end of History and the last man"

Autor:  Francis Fukuyama

Fecha: 1992

Editado por: The free Press

Traducción en español: "El fin de la historia"

Resumido de la versión en inglés

Notas del lector: Tras la caída del muro de Berlín, Francis Fukuyama llegó a la conclusión de que la lucha entre las distintas ideologías del siglo XX (democracia liberal, fascismo y comunismo) habían llegado a su fin con la victoria de la democracia liberal, la etapa final y natural de la evolución política que pasó por la monarquía, el absolutismo, las dictaduras de un corte u otro, y la democracia.
Mucha gente cree que el autor falló en su predicción porque la "Historia" sigue su curso (11-S, auge de China, caída de los régimenes de Egipto, Túnez o Libia, etc...) y no siempre para mejor. Sin embargo, quienes están familiarizados con la Sociología se dan cuenta enseguida de a qué evolución de la "Historia" se refiere el politólogo Fukuyama. Este aclara que no debemos entender "Historia" con el concepto tradicional pues, evidentemente, en 1992 continuaban los conflictos como la guerra de Irak, entre otros. En mi opinión, se refiere a la historia vista dentro del materialismo hegeliano y luego continuado por Marx, la de una evolución de las ideas que finaliza con el más elevado sistema de gobierno, que, según defenderá Fukuyama en este libro, sería la democracia liberal.

Índice
Part I AN OLD QUESTION ASKED ANEW  (Una vieja pregunta contestada de nuevo)
1 Our Pessimism (Nuestro pesimismo)
2 The Weakness of Strong States I (La debilidad de los estados fuertes I)
3 The Weakness of Strong States II, (La debilidad de los estados fuertes II)
Eating Pineapples on the Moon (Comiendo dulces en la luna)
4 The Worldwide Liberal Revolution (La revolución liberal mundial)
Part II THE OLD AGE OF MANKIND (La vieja era de la humanidad)
5 An Idea for a Universal History (Una idea para la Historia Universal)
6 The Mechanism of Desire (El mecanismo del deseo)
7 No Barbarians at the Gates (Sin barbaros a las puertas)
8 Accumulation without End (Acumulación son fin)
9 The Victory of the VCR (La victoria del VCR)
10 In the Land of Education (En el país de la educación)
11 The Former Question Answered (La cuestión)
12 No Democracy without Democrats (No hay democracia sin demócratas)
Part III THE STRUGGLE FOR RECOGNITION (LA CONTIENDA POR EL RECONOCIMIENTO)
13 In the Beginning, a Battle to the Death for Pure Prestige (En el comienzo, una batalla a muerte por puro prestigio)
14 The First Man (El primer hombre)
15 A Vacation in Bulgaria (Unas vacaciones en Bulgaria)
16 The Beast with Red Cheeks
17 The Rise and Fall of Thymos (Auge y caída de Thymos)
18 Lordship and Bondage
19 The Universal and Homogeneous State (El universal y homogeneo estado)
vii
viii CONTENTS
Part IV LEAPING OVER RHODES (A saltos respecto a Rodas)
20 The Coldest of All Cold Monsters (El más frío de todos los fríos monstruos)
21 The Thymotic Origins of Work (Los orígenes del trabajo)
22 Empires of Resentment, Empires of Deference (Imperios de resentimiento, imperios de diferencia)
23 The Unreality of "Realism" ( La falta de realismo del "Realismo político")
24 The Power of the Powerless (El poder de la falta de poder)
25 National Interests (Interés nacional)
26 Toward a Pacific Union
Part V THE LAST MAN (El último hombre)
27 In the Realm of Freedom (En el camino de la libertad)
28 Men without Chests (Hombres sin ¿ajedrez?)
29 Free and Unequal (Libre y desigual)
30 Perfect Rights and Defective Duties (Derechos y deberes)
31 Immense Wars of the Spirit (Profundas guerras del espíritu)

En la introducción, Fukuyama aclara que él va a hablar de la historia en sentido hegeliano, es decir, en la evolución de las ideologías hasta dar con la más adecuada y beneficiosa para la humanidad. Para Marx, el fin de la historia sería el socialismo o el comunismo, la Hegel y otros, la democracia liberal. Fukuyama resalta que el siglo XX demuestra que la evolución de las ideologías no es un río continuo de progreso sino que se producen saltos e involuciones, como los autoritarismos o las dictaduras que reemplazaron en los años 30 a varias democracias  parlamentarias y que en los 90 tuvieron su versión "light" con estados asiáticos no-democráticos que han progresado porque sus élites son capitalistas, lo que va unido al progreso tecnológico. Los socialismos, dice Fukuyama, se quedaron estancados en la tecnología de los años 50, no así las democracias occidentales y los autoritarismos asiáticos porque ellos siguieron el progreso asociado a las tecnologías de la información.
 Fukuyama se posiciona y admite que, a partir de 1945, es innegable que la democracia liberal trajo cierta prosperidad a los ciudadanos. La caída del muro de Berlín, dejó esta opción como la última alternativa, tal y como pensaba Hegel siglo y medio antes.
Fukuyama, releyendo a Hegel, señala que la historia comienza cuando los humanos entran en conflicto con otros para exigir un "reconocimiento" social, lo que dará a sociedades de amos y esclavos. Ese sería el primer eslabón evolutivo de las sociedades. El autor resalta que cuando Hegel escribe esto acaba de triunfar la revolución liberal y el capitalismo, que van asociados al racionalismo y la ciencia occidental. Los estados más avanzados tecnológicamente suelen consolidar su independencia porque disponen de mejor armamento, afirma.

Fukuyama hace referencia a el "ultimo hombre" (last man) pero aún no he entendido bien el concepto. Durante varias paginas habló de la "necesidad de reconocimiento" que ha llevado al hombre a dividirse en amos y esclavos, en siervos y señores... En la democracia liberal, dice que las desigualdades persisten entre ricos y pobres. Esa lucha por el reconocimiento provocó grandes avances como la Revolución Americana o Francesa pero creó conflictos como los nacionalismos y los fascismos, entre otros.

El autor reflexiona sobre el pesimismo que ha impregnado el siglo XX. A principios del siglo XIX, Europa había conseguido grandes libertades que fue ampliando en un siglo de paz (si se compara con las guerras napoleónicas) y donde el progreso tecnológico inundó la època de optimismo. Sin embargo, en 1914 los paises centrales autocráticos (Alemania, Austria) se enfrentaron a las democracias occidentales (junto a la Rusia zarista). Surgió una Alemania democrática pero Fukuyama nos recuerda que es evidente que la Historia no avanza de forma progresiva como creía Hegel sino que puede dar pasos atrás (como el propio evolucionismo darwiniano, que a veces da rodeos para avanzar). Otra guerra más en 1939 (esta vez, entre la ideología totalitaria y las democracias y los totalitarismos de izquierdas) barrió Europa. El mundo de Derechas se inclinó hacia el autoritarismo y el de izquierda hacia el totalitarismo hasta que, sin que nadie lo previese, cayó el muro de Berlín en 1992.

En las siguientes páginas se refiere a la tesis de Samuel Huntintong (1960) sobre que tres gobiernos tan distintos como Estados Unidos, Reino Unido y la URSS gobernaban porque eran gobernos serios que se dedicaban a gobernar, lo que daba seguridad y estabilidad al ciudadano, y con ello cierta legitimidad.
Luego se pregunta como gobiernos tiránicos como el de Hitler que en vez de defender la igualdad entre todos que propugnaba la democracia liberal se basaba en la desigualdad y en la superioridad de unas razas sobre otras. Pues, dice Fukuyama, lo apoyaba su partido y los ciudadanos.

La crisis de legitimidad empezó a hundir las dictaduras como fichas de dominó. En 1974, cayó la de Portugal, le siguió Grecia y España. En los 80, Filipinas, Corea y toda Latinoamérica: las dictaduras de Argentina, Chile, Nicaragua o Brasil, entre otras, que se convirtieron en ejemplares democracias. Por eso, dice, no es tan extraño que se derribase el muro de Berlín en la nueva ola democratizadora de los años 90: Europa del Este y el imperio soviético. [nota del lector: a esta tesis habría que añadir la reciente ola democratizadora en el Islam, unas veces bajo ocupación occidental como Irak o Agfanistán, y otras por acción de sus ciudadanos indignados: Túnez, Libia, Egipto y ¿Siria? así como otros intentos frustrados en Irán, China (Tiannamen) o Barheim. Como lector, no cabe más que deducir que la ola democratizadora que comenzó en 1974 sigue expandiéndose].

(continuará el resumen)

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"Apocalípticos e integrados", de Umberto Eco (1965)


Sociología, materia: sociología de la sociedad de masas, medios de comunicación y mass-media.

Autor del resumen: E.V.Pita (2011)

Título: "Apocalípticos e integrados"

Título original: "Apocalittici e integrati"

Fecha de publicación en Italia: 1965 / España: 1968
Edición en 2010: De Bolsillo

INDICE

Apocalípticos e integrados: La cultura italiana y las comunicaciones de masas.
ALTO MEDIO BAJO
-Cultura de masas y niveles de cultura.
-Estructura del mal gusto (lo kitsch y la midcult)
-Lectura de Steve Canyon (el lenguaje del comic)
PERSONAJE
-Uso práctico del personaje
-El mito de Superman
-El mundo de Charlie Brown
LOS SONIDOS E IMÁGENES
-La canción del consumo
-La música y la máquina
-Apuntes sobre la televisión
-Los nihilistas flamantes

Resumen: Umberto Eco, en 1964, analiza a los grandes mitos de la cultura pop (comic, música) desde un punto de vista filosófico y científico. Lo que genera polémica es que habla de dos culturas, la baja o cultura de masas (tebeos de Superman, Mandrake,Rita Pavone) y la alta (Joyce, Kant).



EL MITO DE SUPERMAN ANALIZADO POR EL SEMIÓLOGO UMBERTO ECO

El comic en la sociedad de masas, medios de comunicación y mass-media.

Autor del resumen crítico: E.V.Pita (2011)

Título: "Apocalípticos e integrados"

Título original: "Apocalittici e integrati"

Fecha de publicación en Italia: 1965 / España: 1968
Edición en 2010: De Bolsillo

INDICE

Apocalípticos e integrados: La cultura italiana y las comunicaciones de masas.
ALTO MEDIO BAJO
-Cultura de masas y niveles de cultura.
-Estructura del mal gusto (lo kitsch y la midcult)
-Lectura de Steve Canyon (el lenguaje del comic)
PERSONAJE
-Uso práctico del personaje
-El mito de Superman
-El mundo de Charlie Brown
LOS SONIDOS E IMÁGENES
-La canción del consumo
-La música y la máquina
-Apuntes sobre la televisión
-Los nihilistas flamantes

Resumen: Umberto Eco, en 1964, analiza a los grandes mitos de la cultura pop (comic, música) desde un punto de vista filosófico y científico. Lo que genera polémica es que habla de dos culturas, la baja o cultura de masas (tebeos de Superman, Mandrake,Rita Pavone) y la alta (Joyce, Kant).


DIFERENCIAS ENTRE APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS (INTRODUCCIÓN)

Apocalípticos:
Eco dice que es injusto encasillar las actitudes humanas en dos conceptos genéricos y polémicos como son "apocalíptico" e "integrado". Para definir estos conceptos recurre a otro concepto genérico: "cultura de masas".
El concepto de apocalíptico pasa por considerar la cultura como algo refinado y de élite que se opone a la vulgaridad de la muchedumbre [Nota del lector: recuerda a la tesis de Ortega y Gasset en "La rebelión de las masas" donde se queja del bajo nivel en que ha caído la cultura al tener acceso todo el mundo].
Dice que para los apocalípticos, la mera idea de una cultura compartida por todos es un contrasentido monstruoso. La cultura de masas sería la anticultura y es el signo evidente de la caída irremediable del hombre de cultura, en extinción.
Frente a este pesimismo, está el optimismo del integrado. La televisión, el cine o el Reader's Digests ponen la cultura a disposición de todos e incrementan la absorción de información y circula el arte en lo que se llama "cultura popular" [nota del lector: sería algo así como el pupurri de clásicos populares].

Diferencias entre apocalípticos e integrados.

El integrado no teoriza, prefiere producir.
El apocalíptico elabora teorías sobre la decadencia.

El apocalíptico es una obsesión del "dissenter"
El integrado no disiente.

La imagen apocalíptica procede de la lectura "sobre" la cultura de masas.
La imagen integrada emerge de textos de la cultura de masas.

Eco llega a la conclusión de que no son dos fenómenos distintos sino dos versiones complementarias de la misma realidad de una crítica popular de la cultura popular.



El autor llama la atención sobre que críticas contra la "industria cultural", pero sus orígenes no la sitúan en el origen de la televisión (lo que sería el típico ejemplo de la cultura de masas) sino en el nacimiento de la imprenta, que coincide con el origen de la revolución burguesa, el periódico, la opinión pública, la igualdad política y civil, y la democracia y la soberanía popular. Al aceptar términos fetiche como "industria cultural" y "cultura de masas" nos pasamos a preguntar en qué circunstancias la relación del hombre en el ciclo productivo reduce el hombre al sistema y la de un hombre no liberado de la máquina pero libre con relación a la máquina. El termino "masa" es usado desde el siglo XIX y va asociado a las ideologías y lucha de clases, por lo que los productos consumidos por el protagonista de la historia eran "buenos". Pero Eco cree que otra cosa es que las "masas" entren en el juego y probablemente tengan un "estómago" más resistente a los productos que sus manipuladores les ofrecen. Y añade que lo sí es evidente es que existen unos "operadores culturales" que producen para las masas para su propio lucro y no para que hagan experiencia crítica. Lo que se reprocha al apocalíptico es no intentar nunca un estudio concreto de los productos y de las formas en que son consumidos. Por ejemplo, critican el "kitsch" (la horterada) pero se emocionan con su estética. Algo ocurre parecido ocurre con la televisión, reduce el mundo a fantasma e impide toda reacción crítica y toda respuesta operativa en sus adeptos. Hay una especie de atracción morbosa y el crítico no nos sustrae de esa fascinación sino que sucumbe aún más.


EL MITO DE SUPERMAN

En el capítulo dedicado a los personajes, Eco estudia el mito de Superman, el superhéroe del cómic que es un icono de la cultura de consumo y de masas.

Mitificación de imágenes: su origen se puede ver en los arquetipos religiosos adaptados a las fantasías populares (bestiarios, lapidarios). Todo esto dependía de decisiones tomadas en la cumbre por los concilios y que luego eran transmitidas, simplificadas, por obispos y pastores a los feligreses. También se puede distinguir en el arte cuando el artista introduce símbolos reconocibles por todos como el amor, la pasión, la gloria, la lucha política, el poder o las insurrecciones populares. Ejemplos: los tres árboles de Proust, la muchacha pájaro de Joyce o las botellas rotas de Montales, según indica Eco.

En la sociedad moderna aparece el símbolo del estatus (tener un coche bueno, un televisor de plasma grande y caro, un chalé con piscina... [nota del lector: o un iPad o un iPhone 5.0 siguiendo el argumento de Eco]). En estas imágenes se condensan aspiraciones y deseos que todos los integrantes de la sociedad de consumo reconocen.

Eco dice que los tebeos o comic books son un ejemplo de mitificación en la sociedad de masas.
Por ejemplo, el protagonista de Terry y los Piratas (1934) acaba alistado en el ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial pero su novia, la vamp Burna, era japonesa y por tanto enemiga. Así que apareció una virtuosa nueva novia, Raven, cuya muerte en el papel conmocionó al país. Lo mismo pasó con el ganster Flattop, el villano del cómic Dick Tracy, que murió pese a las quejas del público y fieles seguidores de las tiras. [Nota del lector: el fenómeno sería equiparable a la muerte del supervillano Darth Vader, en la película El Retorno del Jedi, de la saga Star Wars]. Eco habla de histeria colectiva y crisis en la comunidad, algo que solo se comprende cuando ese personaje representa una imagen en la que otros proyectaban sus deseos. Es decir, lo que párrafos antes, Eco denominó "mistificación" o icono.

Tras esta introducción, Eco examina el mito de Superman [nota del lector: en el momento de escribir estas líneas, un comic de Superman plantea que el superhéroe va a renunciar a su nacionalidad estadounidense, se supone que para universalizar más el mito y vender más en otros países, lo que ha generado protestas por "antipatriota", etc...].
Eco estudia los superpoderes de Superman, que tiene antecedentes en otros héroes clásicos como Hércules, Sigfrido, Orlando, Pantagruel o Peter Pan, o bien Sherlock Holmes (más humano pero con una inteligencia superior a la media). Superman surge en un mundo jerarquizado donde el individuo es un número, donde la fuerza es superada por la máquina. Por ello, Superman es el mito del lector común.

Eco continúa con otras características de Superman: es un extraterrestre procedente de Kripton que es puesto a salvo por su padre científico en una nave estelar. Tiene fuerza ilimitada, puede volar por el espacio a gran velocidad, y es capaz de viajar por el tiempo. Convierte carbón en diamantes, etc... Su corazón bondadoso, humilde y servicial le hace dedicar su vida a luchar contra el mal. En su vida con los humanos, es un periodista panoli llamado Clark Kent, enamorado de Lois Lane, que lo desprecia porque ella está enamorada de Superman, su otro yo.
Eco dice que el verdadero héroe para el lector no es Superman sino Clark Kent, porque personifica al ciudadano medio, asaltado por complejos y despreciado por sus semejantes, aunque con la esperanza de que bajo su mediocridad surja un superhombre. [nota del lector: esto recuerda a Nietzsche].

Posteriormente, Eco analiza la diferencia entre un heroe moderno como Superman y los clásicos y nórdicos, en los que siempre hay detrás un mito religioso conocido de antemano por el lector. Sin embargo, la novela policiaca abre otro ramal: la intriga y la invención de hechos ingeniosos (Poe, Arsène Lupin). Estos personajes, que son arquetipos de los deseos del ciudadano medio, son imprevisibles porque sus historias se desarrollan como novela.

[nota del lector: se me ocurre un ejemplo para que sea fácil de entender la diferencia. Nadie espera que Ulyses no vuelva a Itaca o que Hércules sea derrotado. Pero con Superman puede ocurrir de todo: desde que se case con Lois Lane a que el villano Lex Luthor domine el Planeta. En un relato que responda a un mito religioso, ningún lector o espectador, espera que algo se salga del guión, ni siquiera en la gamberra comedia de Monty Pinton, La vida de Brian, se libra el protagonista de la crucifixión. En cambio, si el asunto es tratado por un novelista moderno que ignore la mitificación, el protagonista es renovado y así se explica que surjan novelas pseudohistóricas sobre el Maestro que peregrina a los santuarios budistas del Himalaya, etc... La diferencia entre clasicismo y modernidad sería esa, que la novela permite que el guión sea imprevisible como la vida diaria, no hay nada escrito en las estrellas].


Volviendo al libro de Eco, en Supermán, el desarrollo de la historia ha llevado a incluirle un punto débil: la kriptonita, un gnomo que llega de la Quinta Dimensión.

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"Libertad de elegir", de Milton Friedman  (1979)



Sociologia, estructura económica

Resumen y comentarios de E.V.Pita (2011)

Título: "Libertad de elegir"
Título original:  "Free to choose"
Autor: Milton Friedman (y Rose Friedman)
Fecha de publicación: 1979
En España: Ediciones Orbis, 1983

[Notas del lector: antes de leer este libro, sería conveniente familiarizarse con "La riqueza de las naciones", de Adam Smith y "Sobre la libertad", de Stuart Mill, porque el autor Friedman hace continuas referencias a estos dos economistas clásicos del libre mercado, sobre el que basa gran parte de sus razonamientos. El interés de este libro "Libertad para elegir" y del anterior "Capitalismo y libertad" reside en que son la biblia del neoliberalismo que propugno la Escuela de Chicago y cuyas tesis monetaristas moldearon el mundo globalizado entre 1980 y 2008, una vez que comenzó a desmantelar la sociedad de bienestar que propugnaba Keynes y sus seguidores desde 1935. Es por tanto, digno de lectura para comprender los puntos de vista que tanto han influido en la sociedad actual].

En las primera páginas introductorias, Milton Friedman recuerda que en "Capitalismo y libertad" definió el papel que debería desempeñar el gobierno estatal en una sociedad libre y añade que la competitividad del capitalismo es una condición necesaria para una sociedad libre. Ese libro sentó las bases de la política monetaria y fiscal, el papel del gobierno en la educación, el capitalismo y la discriminación y la reducción de la pobreza. Cree que el Gobierno solo debe actuar cuando es imposible la iniciativa privada y que en todo caso hay que hacer un balance con las ventajas y desventajas.
Añade que Libertad de Elegir, tema del que se hizo una serie de televisión, trata al sistema político de modo simétrico al económico. "Ambos se consideran mercados en los que el resultado se determina a través de la interacción de personas que persiguen sus propios intereses individuales en ve de los objetivos sociales que los participantes juzgan ventajoso enunciar".

En las páginas siguientes, Friedman se refiere a los fabricantes de lápices, una metáfora que usó Adam Smith para explicar la complejidad de la economía que se basa en el libre intercambio de bienes, donde todos tienen algo que ganar. ¿Alguien sabe cómo se fabrica un lápiz? Participan leñadores, tratantes de caucho, etc...y posiblemente nadie sepa exactamente cuál es el producto final que su tarea. Friedman continúa con otro ejemplo: la subida del petróleo en 1973, cuando la OPEP cuadriplicó sus precios, influye en el precio de los lápices, lo que puede estimular la demanda de leñadores porque sus salarios suben. Es decir, como Adam Smith, viene a decir que una mano invisible regula el mercado, al fijar los precios en función de la oferta y la demanda.
Friedman escribió el libro en tiempos de la URSS, durante la Guerra Fría, y arremete contra la economía planificada, a la que acusa de ser poco eficiente y de tener que recurrir a la economía en negro y finalmente permitir que los trabajadores participen en una economía sumergida que se rige por las reglas clásicas de Smith. Dice que si no fuese por ese capitalismo encubierto, la economía oficial no podría abastecer ni satisfacer las necesidades básicas de los habitantes.


(próximamente continuará el resumen)


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 "Camino de servidumbre",  Friedrich A. Hayek (1943)


Sociología, estructura económica, teoría política

Resumen, comentarios y anotaciones de E.V.Pita, licenciado en Sociología y Derecho

Título: "Camino de servidumbre",
Título original: " The Road to Serfdom"

 Autor: Friedrich A. Hayek
Fecha de publicación:  1943
Editorial en España: Alianza Editorial

Advertencia previa a la lectura: las teorías de Hayek podrían enfadar o indignar especialmente a los socialdemócratas del siglo XXI o aquellos socialistas posteriores a la II Guerra Mundial porque equipara al socialismo con la economía planificada y los totalitarismos fascistas y estalinistas de los años 30 y 40, cuando escribió el libro. El propio autor aclara en una edición de 1960 que él se refería al socialismo de tipo Staliniano de los años 30 que propugnaba una colectivización de los medios de produción y una economía planificada frente al derecho del individuo a la propia elección a través de la oferta y la demanda en un libre mercado. Por tanto, esa es la acepción que tiene socialismo para Hayek y no la que actualmente conocemos asociada al laboralismo (o socialdemocracia, como lo conocemos aquí), y que respeta los principios del libre mercado. Creo que lo que Hayek critica en su libro es la tendencia del Estado (especialmente, los totalitarios) a asumir facetas que ya eran cubiertas por la libre competencia o a invadir esferas propias del individuo. Pero hay que aclarar a aquellos defensores a ultranza del libre mercado y del neoliberalismo que el autor sí está conforme con que el Estado asuma tareas que nunca podrían ser llevadas a cabo por la iniciativa privada porque se trata de servicios básicos que son importantes para el funcionamiento de la sociedad pero que no son rentables para una empresa. Por otra parte, critica duramente la planificación económica (eso también incluye al monopolio) cuando, según él, el libre mercado y el precio son más eficientes en la asignación de recursos. Le horroriza, como a cualquier liberal demócrata, que el Estado priorice los intereses colectivos, o que considera de interés general, a costa de socavar la libertad individual y convertir al ciudadano en un siervo del Estado, de ahí el título.

Hayek es el fundador de la escuela austríca, germen del pensamiento neoliberal. En los albores de la Segunda Guerra Mundial, el profesor de la London School of Economics se da cuenta de que el comunismo y el totalitarismo tienen un ingrediente en común: el colectivismo y la planificación económica. Defiende que la otra opción es el liberalismo económico entendido como el libre mercado y libre competencia pero rechaza el "laisez-faire".

En el prólogo y primer capítulo, Hayek, refugiado en Inglaterra, recuerda que cuando escribe el libro entre 1938 y 1943 están en conflicto diplomático y luego guerra contra los nazis. Este cree que el virus del socialismo también ha llegado a Inglaterra y persuade a la gente de que los nazis no son capitalistas que quieren frenar al socialismo soviético sino que Hitler y sus seguidores totalitarios son también socialistas porque proponen una economía planificada, un peligro del que no está a salvo ninguna sociedad occidental. Este sostiene que el socialismo se adentra en las sociedades democráticas y las despoja de su democracia porque colectiviza la sociedad y la lleva ineludiblemente hacia el totalitarismo. En la edicción de 1974, Hayek dice que le sorprende lo acertado que estuvo en su día aunque aclara que con socialismo se refiere a la economía planificada.
[Nota del lector: al leer esas líneas, me vino a la mente la Unión Europea, un sistema burocrático de gobierno que da la impresión de que a veces funciona como una economía planificada]

En el primer capítulo, Hayek recuerda la tradición liberal de Adam Smith, Mill o De Tocqueville en los que alzaron los valores del individualismo que no significa egoísmo sino libertad. Este añade que los obreros nunca fueron tan libres y dueños de su vida desde principios del siglo XX pero que tras la Primera Guerra Mundial las cosas cambiaron y hubo una merma de la causa democrática porque el Estado comenzó a intervenir en la economía. Para el autor, quienes no han caído bajo el totalitarismo siguen otro camino: el Estado de los siervos.
El autor sostiene que la gente se acomodó y pensó que los logros y el progreso que trajo el liberalismo en el siglo XIX eran perdurables, para siempre y lo que faltaba sería pronto conseguido. Y aquí viene una frase clave del libro: "Hemos acometido la eliminación de las fuerzas que producen resultados imprevistos y lz sustitución del mecanismo impersonal y anónimo del mercado por una dirección colectiva y consciente de todas las fuerzas sociales hacia metas deliberadamente colectivas. Para Hayek la libertad que difundió por el mundo fue sustituida al partir de 1870 por ideas alemanas de socialismo. Los ingleses ignoran que los problemas que empezaron a discutir en 1938 fueron debatidos antes en Alemania, donde se equiparó occidental con democracia, liberalismo, librecambio, capitalismo, internacionalismo o amor por la paz, lo que muchos alemanes despreciaron.

En el segundo capítulo, Hayek habla de la gran utopía y de como el socialismo desplazó al liberalismo. Dice que, al principio, socialismo, fascismo y comunismo, rivalizaron por el poder y la gente creyó que eran ideologías diferentes pero Hayek dice que son distintas versiones de lo mismo frente al verdadero enemigo común: el liberalismo demócrata, del que no quedaban apenas seguidores en los años 20 y 30. Está de acuerdo con otros autores en que el comunismo de Stalin en 1939 era súperfascismo, peor que el de Hitler. El hecho de que muchos socialistas se pasen facilmente al fascismo se explica porque son todos lo mismo. También rechaza la pretensión de los socialistas de ser un partido que siga las reglas del juego democrático ya que el individualismo es incompatible con el colectivismo. [Nota del lector: si aplicásemos la teoría de Hayek a la guerra civil española tiene razón en una cosa y es que el liberalismo democrático desapareció del mapa político y la lucha por el poder se dirimió entre fascistas contra socialistas y comunistas. Ganase quien ganase, no hsbía esperanzas de un regreso al sistema democrático].
Aquí hay una frase demoledora: "los socialistas prometieron libertad pero para los apóstoles de la libertad política la palabra había significado libertad frente a coerción, libertad frente al poder arbitrario de otros hombres, libertad de los lazos que impiden a un individuo toda su elección y le obligan a obedecer las ordenes de un superior al que está sujeto. La nueva libertad prometida era, en cambio, libertad frente a la indigencia, supresión del apremio de las circunstancias, que inevitablemente nos limitan en todos el campo de elección, aunque a algunos más que a otros. Antes de que el hombre pudiera ser verdaderamente libre había que abolir las trabas del sistema económico. En este sentido, la libertad no es más que otro nombre para el poder o la riqueza".

En el capítulo 3, Hayek denuncia que el colectivismo, en el que está incluido el socialismo, propugna la igualdad social pero el método para conseguirlo es la privatización de empresas y la economía planificada. Por contra, el liberalismo defiende el crear libre competencia y efigiencia hallí donde se pueda gatantizando libertad de precios y de concurrencias, impidiendo que grupos pacten precios. Hayek dice que el sistema de competencia no excluye que el Estado actúe allí donde la competencia no sea rentable o que suministre servicios sociales. Lo importante es que se asegure la competencia allí donde haga mąs eficaz la distribución de recursos y precios. Por contra, rechaza la planificación económica porque genera monopolios, que son más ineficaces que la conoetencia y que están controlados bajo una dirección única y centralizada, lo que produce "horror" a los liberales. Hayek está a favor de la planificación de la competencia pero en contra de la planificación contra la competencia, a la planificación destinada a sustituirla.

En el capítulo 4, se plantea el dilema entre que la producción la dirija un monopolio o lo haga el Estado. El propio EE.UU., altamente proteccionista en su día, alimentó en el siglo XIX la creación de cárteles para estibilizar los precios, según comenta Hayek. Los monopolios se extendieron a Italia o Alemania.
Algunos afirman que el progreso tecnológico moderno hace inevitable la planificación centralizada, pero quienes lo hace, dice Hayek, no piensan en los servicios públicos sino en coordinar la vida social para que no se disuelva en un caos.Y dice que el sistema de precios, precisamente, es el que nos da información sobre las decisiones individuales [Nota del lector: teoría de los mercados que retoma Tim Harford en Adáptate o El economista camuflado], lo que a la larga genera un sistema industrial diferenciado, complejo y flexible mientras que el centralizado es primitivo, toco y corto. Dice que la alternativa a un sistema muy barato es que todos usemos o seamos obligados a usar el mismo sistema (abarata costes), la ventaja técnica se obtiene por coacción.

En el capítulo 5, dice que tras las decisiones deliberadas de la planificación hay un "objetivo social" o dudoso "bienestar social", pero la felicidad de cada hombre es distinta, imposible de abarcar o valorar y no puede seguir una única vía. Y recuerda que la democracia es un medio para salvaguardar la paz interna y la libertad individual.

En el capítulo 6, aborda la planificación y el estado de Derecho. Dice que es prioritario salvar al individuo del estado arbitrario.

En el capítulo 8, lanza una advertencia: "Tan pronto como el Estado toma sobre sí la tarea de planificar l vida económica entera, el problema de la situación que merece cada individuo y grupo se convierte, inevitablemente en el problema político central. Como solo el poder coercitivo del Estado decidirá lo que tendrá cada uno, el único poder que merece la pena será la participación en el ejercicio de ese poder directivo".



(continuará el resumen)
Comentarios de Nicholas Taleb a la obra se Hayek

Fuente: "El cisne negro"

"Para Hayek, una autentica previsión se hace orgánicamente por medio de un sistema, no por decreto. Una única institución, por ejemplo, el planificador central, no puede agregar los conocimientos precisos: faltarán muchos fragmentos importantes de información. Pero la sociedad en su conjunto podrá integrar en su funcionamiento estas múltiples piezas de información. La sociedad como totalidad piensa fuera de lo establecido. Hayek atacaba el socialismo y gestionaba la economía como un producto de lo que he llamado conocimiento del estudioso obsesivo o platonicidad: debido al crecimiento del conocimiento científico, sobreestimamos nuestra capacidad para entender los sutiles cambios que acontecen en el mundo, así como la importancia que hay que dar a cada uno de ellos. Hayek llamó acertadamente a este fenómeno cientifismo.

Esta dolencia está gravemente integrada en nuestras intuiciones, motivo por el cual temo tanto a los gobiernos como a las grandes empresas ( resulta difícil distinguir a unos de otros). Los gobiernos hacen previsiones las empresas realizan proyecciones: todos los años, diversos analistas proyectan el nivel de los tipos de interés de las hipotecas y el estado se la Bolsa para el final del año siguiente. Las empresas sobreviven no porque hayan hecho buenas previsiones sino porque han tenido suerte. Los consumidores podemos dejar que prevean todo lo que quiera si eso es lo que necesitan para trabajar pero las empresas pueden quebrar cuantas veces quieran, ya que subvencionando a los consumidores trasfieren su riqueza a nuestro bolsillo. El estado es algo más serio y debemos asegurarnos de que no corremos con los gastos de su locura. Como individuos, nos debería encantar el libre mercado, porque quienes operan en él pueden ser tan incompetentes como quieran.


La única crític que se le puede hacer a Hayek es que establece una diario con tajante de carácter cualitativo entre las ciencias sociales y la física. "

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 "Teoría General de la Ocupación, el interés y el dinero", de John Maynard Keynes (1935)


Sociología, estructura económica

Resumen con anotaciones de E.V.Pita, licenciado en Derecho y Sociología.

Título: "Teoría General de la Ocupación, el interés y el dinero"
Título original: "The General Theory of Employment, Interest and Money"
Autor: John Maynard Keynes
Año de publicación: 1935
Ediciones posteriores de 1973, 2001 y 2011 (Ciro Ediciones, SA)

Texto de la contraportada: "Escrito durante la Gran Depresión y publicado en 1936, es la obra que revolucionó las teorías economicas, creando una ola de seguidores y críticos hasta la actualidad. Economista, intelectual y asesor de gobiernos, al mismo tiempo que uno de los mayores especuladores e inversores financieros de su época, Keynes defiende la influencia de la demanda agregada de dinero en la creación de empleo. Keynes desarrolla sus teorías sobre la competencia y los instrumentos que debe tener en sus manos el Estado para intervenir en situaciones de grave crisis económica para resucitar el consumo y la inversión [nota del lector: economía de la demanda]. Como él mismo dice en el prefacio: "Este libro está principalmente dirigido a economistas, pero espero que pueda ser entendido por todos".

Nota del lector: las teorías de Keynes tuvieron gran predicamento desde 1936, con el plan New Deal, hasta 1973. Pero tras la crisis del petróleo acabó con el Estado de Bienestar y las recetas keunesianas dejaron de funcionar en un contexto de alta inflación. La fórmula de superar una recesión o depresión mediante políticas de expansión de la demanda, con crecimiento, estimulación del consumo y pleno empleo fue desbordada por el problema de las altas tasas de inflación. Muchos gobiernos cambiaron de estrategia y adoptar las recetas monetaristas de Milton Friedman. A partir de 1980, como relata Alan Greenspan en "La era de las turbulencias", el objetivo número 1 fue controlar la inflacción sin importar la tasa de desempleo. Las teoría keynesianas volvieron a ser desenterradas

ÍNDICE
Libro I: Introducción
-La teoría general
-Los postulados de la economía clásica
-El principio de la demanda efectiva

Libro II: Definiciones e ideas
-La elección de unidades
-La previsión como elemento determinante de la produción y la ocupación
-La definición del ingreso, ahorro e inversión
-Apéndice sobre el costo de uso
-Otras consideraciones sobre el significado de ahorro e inversión

Libro III: La propensión a consumir
-Los factores objetivos
-Los factores subjetivos
-La propensión marginal a consumir y el multiplicador

Libro IV: El incentivo para invertir
-La eficacia marginal del capital
-El estado de las previsiones a largo plazo
-La teoría general de la tasa de interés
-La teoría clásica de la tasa de interés
-Los incentivos psicológicos y de negocios para la liquidez
-Algunas observaciones sobre la naturaleza del capital
-Las propiedades esenciales del interés y el dinero
-Nuevo planteamiento de la teoría general de la ocupación

Libro V: Salarios nominales y precios
-Modificaciones en los salarios nominales
-La teoría de la desocupación del profesor Pigou
-La función del empleo
-La teoría de los precios

Libro VI: Breves consideraciones sugeridas por la teoría general
-Notas sobre el ciclo económico
-Notas sobre el mercantilismo, las leyes sobre la usura, el dinero sellado y las teorías del subconsumo.
-Notas finales sobre la filosofía social a que podría conducir la teoría general.


Resumen con anotaciones

Keynes arranca el libro advirtiendo que la teoría clásica (Ricardo, J.S.Mill, Pigou), teoría dominante en los años 20 del siglo XX, es solo una parte especial de la general [nota del lector: este planteamiento de parte general que engloba a la especial recuerda a la teoría general y especial de la relatividad-gravedad de Einstein, escrita unos años antes].

Capítulo 2

Definición de ocupación plena. Definida en función de la conducta de los obreros.
Definicin de la ocupación plena desde un punto de vista en el que la ocupación total es ir elástica frente a un aumento de la demanda efectiva de la producción correspondiente.


Capítulo 3

Doctrina clásica: la oferta crea su propia demanda. Quiere decir que f(N) y 0(N) son iguales para todos los valores de N (para cualquier volumen de producción y ocupación. Supone que el precio de la demanda global (o importe de las ventas) siempre se ajusta por sí mismo al precio de la oferta global, de modo que cualquiera que sea el valor de N, el producto D adquiere un valor igual al del precio de la oferta global Z que corresponde a N. Es decir, la demanda efectiva, en vez de tener un valor de equilibrio único, es una escala infinita de valores y el volumen de ocupación es indeterminado, salvo cuando la desutilidad marginal del trabajo marque un límite superior.
Keynes replica que, si esto fuera cierto, la competencia entre empresarios conduciría siempre a un aumento de la ocupación hasta el punto de que la producción dejara de ser elástica, lo que equivale a la ocupación plena.

Principio de Say El precio de la demanda global de la producción en conjunto es igual al precio de la oferts global para cualquier volumen de la producción.
Deducción de Keynes: la ley de Say equivale a decir que no existe obstáculo para la ocupación plena.
[nota del lector: La ley de Say vuelve a ser mencionada por Krugman en su libro "Acabad ya con esta crisis!" 2012].

Resumen de la teoría general de la ocupación por Keynes:
"Cuando aumenta la ocupación aumenta también el ingreso real de la comunidad. La psicología de esta es tal que cuando el ingreso real aumenta, el consumo total crece, pero no tanto como el ingreso. De aquí que los empresarios resenterían una pérdida si el aumento total de la ocupación se destinara a satisfacer la mayor demanda de artículos de consumo inmediato. En consecuencia, para justificar cualquier cantidad dada la ocupación debe existir cierto volumen de inversión que baste para absorber el excedente que arroja la producción total sobre la comunidad decide consumir cuando la ocupación se encuentra al nivel de que se trate; porque a menos de que exista este volumen de inversión, los ingresos de los empresarios serán menores que los requeridos para inducirlos a ofrecer la cantidad de ocupación de que se trate.
Dada la propensión a consumir de comunidad, el nivel de equilibrio de la ocupación, es decir el nivel que no induce a los empresarios a ampliar o contraer la ocupación, dependerá de la magnitud de la inversión corriente. Esta dependerá del incentivo para invertir que depende de la relación entre la curva de eficiencia marginal del capital y el complejo de las tasas de interés para préstamos de diversos plazos y riesgos.
Dada la propensión a consumir y el coeficiente de nueva inversión, solo puede existir un nivel de ocupación compatible con el equilibrio, ya que cualquier otro produciría una desigualdad entre el precio de la oferta global de la producción en conjunto y el precio de su demanda global. Este nivel no puede ser mayor que la ocupación plena, es decir el salario real no puede ser menor que la desutilidad marginal del trabajo, pero no existe razón en general para esperar que sea igual a la ocupación plena. La demanda efectiva que trae consigo la plena ocupación es un caso especial que solo se realiza cuando la propensión a consumir y el incentivo para invertir se encuentran en una relación mutua particular. Esta relación, basada en la teoría clásica, es óptima pero solo puede darse cuando, por accidente o por designio, la inversión corriente provea un volumen de demanda justamente igual al excedente del previo de la oferta global de la producción resultante de la ocupación plena, sobre lo que la comunidad decidirá gastar en consumo cuando la ocupación se encuentre en ese estado.
Las proposiciones de Keynes:
1) En determinada situación de la técnica, los recursos y los costos, el ingreso ( tanto monetario como real ) depende del volumen de ocupación N.
2) La relación entre el ingreso de la sociedad y lo que se puede esperar que la gente gaste en consumo ( D1) dependerá de las características psicológicas de la comunidad ( su propensión a consumir). El consumo depende del volumen del ingreso global y del de ocupación N, excepto cuando ocurre algún cambio en la propensión a consumir.
3) El volumen de trabajo N que los empresarios deciden emplear depende de la suma (D; demanda efectiva) de dos cantidades : la suma que se espera gastará la comunidad en consumo (D1) y lo que se espera que dedicará a nuevas inversiones.
4) cuando D1+ D2= D= # (N) donde # es la función de la oferta global. Se deduce que #(N)-x(N)=D2
5) por ello, en equilibrio, el volumen de ocupación depende a) de la función de la oferta global # , b) de la propensión a consumir x y c) del volumen de la inversión D2.

Esta es en esencia la teoría General de la ocupación.

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Título: "Teoría de la clase ociosa", de Thorstein Veblen, 1899


Sociología, estratificación social

Resumen, comentarios y anotaciones de E.V.Pita, licenciado en Derecho y Sociología

Título: "Teoría de la clase ociosa"
Título original: "The Theory of the Leisure Class. An Economic Study of Institutions"
Autor: Thorstein Veblen
Fecha: 1899

Editorial en español: Fondo de cultura económica

Índice

Introducción de John Kenneth Galbraith

2. Emulación pecuniaria
3. El ocio ostensible
4. Consumo ostensible
5. El nivel pecuniario de vida
6. Cañones pecuniarios del gusto
7. El vestido como expresión de la cultura pecuniaria
8. La exención de tareas industriales y conservadurismo
9. La conservación de rasgos arcaicos
10. Supervivencias modernas de la proeza
11. La creencia de la suerte
12. Observaciones devotas
13. Supervivencias del interés no valorativo
14. El saber superior como expresión de la cultura pecuniaria

Texto de la contraportada
Escrito por John Kenneth Galbraith

"Veblen no es una universal fuente de luz sobre la sociedad norteamericana. No vio lo que aún no había ocurrido. Y también, en algunos aspectos, se equivocó y, en la disyuntiva entre exactitud y alguna fórmula que él sintiera que escandalizaría a su público, rara vez vaciló. Optó por el escándalo. Pero ningún hombre de su tiempo, no posterior, vio con ojo tan frío y penetrante, no tanto el lucro pecuniario sino el modo en que su búsqueda hace comportarse a hombres y mujeres.
Esta mirada fría y penetrante es la sustancia que hay tras la leyenda de Veblen. Es una mirada que aún asombra al lector con lo que revela.
(...) La gran obra de Veblen es un comentario vasto e intemporal de la conducta de quienes poseen riqueza o andan en pos de ella y que, aparte de su dinero, carecen de la eminencia que - según suponían- iba a adquirir con él. Nadie ha leído realmente mucho si no ha leído al menos una vez  la Teoría de la clase ociosa (cuya tesis) puede exponerse rápidamente. Es un tratado, el más comprensivo jamás escrito, sobre esnobismo y presunción social. Parte de él es aplicable a la sociedad norteamaricana del siglo XIX - en plena edad sobredorada de capitalismo norteamericano - pero es más maravillosamente pertinente en el caso de la opulencia moderna."

Comentarios
Puede que a Galbraith le haya parecido un gran libro pero, en mi opinión, es soporífero y lleno de tópicos. Hay algunas escenas memorables como cuando comenta en el primer capítulo que los jefes guerreros dan premios al honor y la valentía porque casualmente son los valores que a ellos les hacen ganar prestigio social y justifican su primacía en la jerarquía. Es bastante lógico pero es Veblen quien lo pone por escrito.
Otro pasaje memorable es cuando comenta que un millonario o gran señor contrata muchos sirvientes que no hacen nada precisamente para demostrar que despilfarra su dinero porque el sobra. Los gastos inútiles son una prueba de su inmensa fortuna.
Sobre el capitulo de los vestidos, decir que sirven a los más pudientes para distinguirse de los menos acaudalados. El derroche ostensible guía el gasto.
Este libro rememora una sociedad de clases muy marcada pero, al leerlo,  es inevitable pensar en súper millonarios de hoy en día por la exhibición de gastos que hacen. Inmediatamente surge en la mente el nombre de tal o cual famoso que encaja dentro de sus ejemplos, señal de que los tiempos no han cambiado tanto.

El libro merece una segunda lectura y un resumen más detallado, que quedará para otra ocasión.


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Título: "La ética protestante y el "espíritu" del capitalismo", de Max Weber (1904)


Sociología, estructura económica, estructura social, sociología de las religiones

Resumen y anotaciones por E.V.Pita, licenciado en Derecho y Sociología.

Título: "La ética protestante y el "espíritu" del capitalismo"
Título original: "Die protestantische Ethik und der "Geist" des Kapitalismus"
Autor:Max Weber
Fecha de publicación: 1904-1905

Editorial: Alianza Editorial, 2001

ÍNDICE
La ética protestante y el "espíritu" del capitalismo
I. El problema
-Confesión y estructura social
-El espíritu del capitalismo
-El objeto de profesión de Lutero
-Objeto de la investigación
II. La idea de profesión en el protestantismo ascético
Apéndice
Adiciones y cambios en la segunda versión (1920)

Reseña de la contraportada: "Este libro se interroga por el origen de la mentalidad capitalista moderna, enemiga y vencedora del tradicionalismo, y llega a la conclusión de que tal mentalidad procede, no del propio desarrollo económico capitalista, sino del modo de vida generado por el protestantismo de raiz calvinista, que redundó en una racionalización equivalente a una "desmagificación" del mundo, en la reducción del mismo a objeto de cálculo, explotación y dominación [...]"

Resumen comentado
[Nota del lector: es un libro clave mencionado en los programas de Sociología]

Max Weber empieza su libro con una ojeada a las estadisticas sobre las profesiones en Alemania, que tiene varias confesiones. La conclusión es que los empresarios, capitalistas y mandos de niveles superiores de las empresas modernas y obreros cualificados, y técnicos, son protestantes.Tras examinar las estadísticas considera que este fenómeno se reproduce por todo el país y concluye que

"esto hay que atribuirlo, por supuesto, en parte a razones históricas que están situadas en un pasado lejano y en las que la pertenencia a una confesión religiosa no aparece como causa de los fenómenos económicos sino, hasta cierto punto, como consecuencia de los mismos".

Weber señala que llegar a ser un capitalista o un mando intermedio requiere o bien la posesión de capital o bien una costosa educación, o ambas, ser heredero y tener cierto bienestar. Resalta que las ciudades ricas se convirtieron al protestantismo en el siglo XVI y sus consecuencias todavía favorecían en 1904 a los descendientes.

Su pregunta histórica es:

"¿Qué fundamento tenía esa fuerte predisposición de los territorios más desarrollados económicamente para una revolución eclesiástica?"

Señala que la Reforma no eliminó la autoridad religiosa sino que la sustituyó por otra que reglamentó el modo de vida familiar y pública. Este afirma que el calvinismo del siglo XVI sería actualmente insoportable de control eclesiástico del individuo. Los calvinistas pensaban que había poco control. Lo que Weber se pregunta es:

¿cómo las naciones más ricas de ese momento y las clases burguesas ascendentes "permitieron la tiranía puritana y que, encima, desarrollaran un heroísmo burgués"?.

Su primera conclusión es que, en primer lugar, hubo una herencia del patrimonio de ciudades que ya eran ricas cuando adoptaron el puritanismo. Por ello, busca en una región o país católico como Baden, Baviera o Hungría y descubre que los padres católicos envían a sus hijos a recibir clases superiores por debajo de la media, lo mismo que las clases técnicas o industrial-comerciales. Los católicos, señala Weber, prefieren educar a sus hijos en materias humanistas, lo que explica el reducido porcentaje de católicos humanistas.

En una tabla estadística muestra que los protestantes de Baden (ciudad católica)van más al Realgymnasien (69% de los alumnos), Oberrealschulen (52%), Realschulen (49%) y Höhere Bürgeschulen (51%). Los católicos solo son predominantes en el Gymnasium (46%, porque es la base previa a los estudios de Teología). El mismo fenómeno se da en Prusia, Baviera, Wurtemberg, Alsacia-Lorena y Hungría.

[Nota del lector: al observar la misma tabla me ha llamado la atención que la presencia de alumnos de religión judia en los colegios es muy alta. Uno de cada diez alumnos es judío pero solo representan el 1,5% de la población. La mitad de los alumnos son protestantes pero solo son el 37% de la población. Los Católicos son el 60% de la población pero solo el 42% de los estudiantes. Es un hechoestadístico relevante que Weber pasa por alto pero que sin duda debería afectar a sus conclusiones].

En la escala de oficios, los mandos van a parar a los protestantes porque son formados por maestros artesanos. Los católicos siguen como maestros artesanos mientras que los protestantes ocupan mandos intermedios en las fábricas.

La conclusión de Weber es que las caracteristicas mentales adquiridas por educación (atmósfera religiosa de la familia y localidad) determinaron la elección de profesión y posterior destino profesional. Excluye la situación histórico-política.

La siguiente pregunta es:
¿qué elemento de las confesiones religiosas es, o ha sido, el que ha tenido, o incluso tiene todavia, un efecto en esta orientación?

[Nota del lector: hasta ahora, Weber sigue un método bastante riguroso pero creo que debería haber aportado todas las tablas estadisticas disponibles para cerciorarse de que así ocurre en todas las ciudades o regiones que analizó. Además, es evidente que quienes tienes más dinero pueden permitirse el lujo de cursar estudios superiores por lo que si en el siglo XVI las ciudades ricas hubiesen conservado el catolicismo, ahora serían los católicos los mandos intermedios, por lo que quizás solo se trata de un asunto de riqueza heredada, que Weber no descartó.]

En primer lugar, Weber analiza las características que diferencian a los creyentes católicos (más alejados del mundo y rasgos ascéticos, que le importa más llevar una vida tranquila que llena de riesgos y riquezas) y los protestantes (más materialistas). Sin embargo, dice que esa división está equivocada porque en su día los protestantes ingleses u holandeses fueron más puritanos y rechazaban el goce mundanal mientras que los católicos del norte de Alemania les gustaba la buena vida en las capas bajas y enemigos de la religión en las altas. Por ello, concluye que dichas vagas ideas no sirven para relacionar un factor como es el alejamiento del mundo con otro como la participación en la producción capitalista.

En las siguientes páginas, Weber examina qué modelo de trabajador necesita una fábrica. Generalmente, uno que tenga virtudes puritanas, disciplinado y puntual y que considera que el tiempo vale oro, y que se adapte a la producción. Por ello, dice Weber, la eficiencia del modelo capitalista y la división del trabajo precisa de una población educada que sepa leer y comprender las instrucciones de trabajo, sea puntual y disciplinada en el trabajo, y tenga ambición para ganar dinero, lo que supone un incentivo. Lo que está claro es que la industria no quiere trabajadores que pasen el día metidos en la taberna sino que le interesan fábricas llenas de buenos padres de familia que vayan del trabajo a casa y sean ahorradores y disciplinados y lleven a su hora al trabajo.

[Nota del lector: Sobre el papel de la educación en la época de la revolución industrial, el sociólogo industrial Alvin Toffler habla en La Tercera Ola de la coda o canon, la idea de meter en el siglo XIX el reloj y los horarios en las escuelas para que los alumnos se adapten a los disciplinados horarios de las fábricas]


Pone como contraejemplo el caso de muchos católicos que consideran que hay que trabajar para vivir pero no vivir para trabajar, un tipo de vida que no encaja del todo con el progreso industrial, según viene a decir Weber.

Sobre los salarios a la baja
Esto se nota en los salarios: si usted paga 3 monedas por hacer 10 unidades (30 monedas al día) y ofrece subir el salario a 4 monedas, lo que ocurrirá es que su producción descenderá a 8,5 unidades al día porque es lo que un obrero necesita trabajar para llevar una vida holgada. Sin embargo, si baja los salarios a 2 monedas, los empleados se esforzarán por producir 15 unidades, ya que es el mínimo que necesitan para satisfacer sus necesidades básicas. Esto es porque son tradicionalistas, dice Weber. Y es por ello que los salarios tienden a la baja, comenta.

[Nota del lector: Keynes y el industrial Henry Ford llegaron a la conclusión contraria: si sube los salarios, los empleados demandan más productos y hacen crecer la economía]

Sobre la educación de un país
Weber examina los diferentes tipos de obreros en Alemania y Polonia. Por un lado, cuanto más al Este menos formados están y si emigran al Oeste, cobran más y se afanan más sin importarle las penalidades que en su tierra no soportarían. Por otro lado, dice que una emigrante polaca que cobraba y producía poco y que era perezosa en su país, si va a una ciudad rica de Alemania, aumenta su producción, se vuelve una empleada infatigable y esforzada e incluso ahorra. ¿A qué se debe este cambio? Weber dice que al ambiente cultural y económico que estimula la generación de ingresos y capital.
[Nota del lector: lo que viene a decir es que a un trabajador de 1904 no le compensaba trabajar mucho en Polonia porque los incentivos eran bajos, quizás porque vivía en una sociedad agraria inmóvil, pero que en Alemania, donde había un mayor movimiento económico, el mismo empleado tenía grandes incentivos para producir lo máximo posible, posiblemente porque los salarios son más justos y acordes con su esfuerzo. En una sociedad premian el esfuerzo y en la otra no]

Sobre la filosofía de Benjamin Franklin y el Tiempo es oro
Weber repasa algunos de los eslóganes del puritanismo, pietismo y otras sectas protestantes en los que se recordaba al creyente que no debe desperdiciar el tiempo. Es un claro materialismo frente al misticismo católico más apegado al más allá que al más aquí. Hay refranes sobre esa virtud de aprovechar el tiempo para ganar dinero y no malgastarlo sino invertirlo en crear más capital y rentas. Un chelín bien invertido hace otro chelín en un mes y una libra en un año, si lo gastas en la taberna pierdes una libra al año.
O este: "de la vaca se saca manteca y del hombre, dinero", todos ellos recopilados por Weber para su libro.
Esta mentalidad pietista es bien representada por Franklin, atareado en mil cosas y uno de los fundadores de Estados Unidos, que nos recuerda la importancia del progreso y de la creación de riqueza y capital.
Todas estas formas de pensar tuvieron éxito porque, parece deducir Weber, casaban bien con la mentalidad que necesitaba el capitalismo para crecer: trabajadores motivados y esforzados con ganas de ganar dinero y trabajar a destajo. Por eso, quienes fueron educados en esa mentalidad protestante tuvieron más oportunidades de medrar en ese ambiente positivista del siglo XIX.

[Nota del lector: parece obvio, un tipo que se esforzase en trabajar en una sociedad tradicionalista se daría cuenta de que no ganaba nada y perdería su motivación al ver que su esfuerzo era baldío y rechazado por sus paisanos. Eso explica porque los emigrantes, en otro entorno más propicio, se vuelven altamente productivos]

Por ello, protestantismo, finanzas y capitalismo casaron bien porque era el tipo de mentalidad que necesitaba una sociedad en continuo progreso. [Nota del lector: en términos darwinianos y spencerianos, podríamos decir que la mentalidad que mejor se adaptó a los cambios, sobrevivió mejor; así, quienes profesaban el protestantismo entendían mejor la sociedad capitalista que les tocó vivir y ocuparon mejores puestos que sus compatriotas de educación católica, no tan centrados en las nuevas tecnologías. Es lo mismo que hoy en día, quien ha nacido en un entorno que habla, por ejemplo, inglés, tiene más posibilidades de encontrar trabajo que otro en puestos más altos o que requieren mayor comprensión]

Lo mismo ocurrió a la hora de alcanzar puestos técnicos o ser un mago de las finanzas. Si una religión dice a sus creyentes que ganar dinero es bueno e incluso piadoso, los candidatos tendrán mayor motivación para prepararse y esforzarse y aceptar riesgos que otros empleados que hayan crecido con un mensaje que les recuerda que este mundo es valle de lágrimas por el que deben pasar a la espera de una vida mejor futura. [Nota del lector: creo que es esto lo que quiere decir Weber o así se deduce de su argumentación]


(continuará el resumen)

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"La democracia en América", de Alexis de Tocqueville (1835-1840)



Sociología, teoría política, cambio social.

Resumen y comentarios de E.V.Pita (2012)

Título: "La democracia en América"
Título original: De la democratie en Amérique
Autor: Alexis de Tocqueville
Fecha de publicación: 1835-1840
Editorial en español: Alianza

En el primer capítulo, Tocqueville describe el paisaje de América y anticipa que los americanos llegaron al continente tras cruzar el estrecho de Bering y una civilización avanzada y desconocida fundó ciudades en montículos cerca del río Mississipi. Tocqueville, dentro de la mentalidad eurocentrista de la época, califica a los indios de salvajes que ocupaban una tierra rica para la caza pero que no la poseían porque no la cultivaban, por lo que se limitaban a esperar que una civilización avanzada les sacase mayor provecho a esas tierras "vacías". Concede a los indios el valor de ser igualitarios porque todos eran pobres e ignorantes , y a su vez los considera tan dignos como los ancianos patricios que esperaron en su casa a los celtas que saquearon Roma.

En el segundo capítulo, Tocqueville explica cómo se fundaron las distintas colonias al sur y el norte de la costa de Norteamérica entre 1604 a 1631. En Virginia acudieron aventureros y esclavistas, y en Nueva Inglaterra se asentaron familias puritanas de clase media y elevada formación que tuvieron un autogobierno autorizado por el rey inglés. Aunque sus leyes eran duras para implantar una férrea moral también es cierto que eran votadas en la plaza pública por todos los vecinos. Una democracia que contrastaba con los régimenes absolutistas de Europa. Sorprende que Inglaterra no controlase más férreamente sus colonias.
Al final del segundo cspítulo, Tocqueville dice que los americanos adoptaron las leyes civiles inglesas que imponen multas a los ricos capaces de pagar una fianza y prisión para los pobres, lo que no deja de ser una herencia aristocrática.
De Tocqueville también asegura que los americanos del año 1835 eran los más democráticos y una sociedad igualitaria. Una prueba de ello eran la eliminación de leyes inglesas de sucesión que permitían al primogénito heredar las tierras y prolongar una sociedad aristocrática. Cuando en EE.UU. eliminaron esa ley de trsnsmisión de bienes desaparecieron los grandes latifundios en 70 años los hijos de los terratenientes que vieron parceladas sus tierras se fueron a la ciudad a trabajar de abogáis o médicos. [Nota del lector: este sistema funciona desde tiempos inmemoriales en Galicia donde hay minifundio].
De Tocqueville describe el Oeste americano como un lugar sin sociedad y a donde la gente huye de la aristocracia. Por eso es uno de los países más igualitarios del mundo, en los que la soberanía no la tiene un único hombre sino todos. Dice que hay pocos ricos y que todos tienen formación básica porque deben trabajar en un oficio.
El autor señala que las colonias americanas fueron las que mejor entendieron el principio de soberanía del pueblo y que el poder se repartió entre el municipio, el condado y el estado. Añade que el municipio es el más libre.

En el cspítulo 4, De Tocqueville dice que en EE.UU. la voluntad del pueblo viene recogida en las leyes y costumbres del país y que las altas clases de Maryland fueron las primeras que propusieron el voto universal. Eso ocurrió tras dos siglos en que la aristocracia concentró el poder y tierras pues el derecho electoral era limitado y censatario, pero acabó por ser universal.


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Título: "Principios de Economía Política y Tributación", de David Ricardo (1817)


Aviso importante: el resumen es incompleto y los capítulos que faltan tardarán varios meses o más. Sólo esta disponible el resumen que aparece aquí. Ánimo a los más interesados a leer por sí mismos esta obra cumbre de la Economía.

Resumen original y actualizado en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2012/06/principios-de-economia-politica-y.html

Sociología, economía política, estructura económica

Resumen, anotaciones y comentarios de E.V.Pita, licenciado en Sociología y Derecho.

Título: "Principios de Economía Política y Tributación"
Título original: "On the Principles of Political Economy and Taxation"

Autor: David Ricardo
Fecha de publicación: 1817

En español: Fondo de Cultura Económica, 1959, 1973



Texto de la contraportada:
"Principios de economía politica y tributación constituyen el núcleo central de la obra de David Ricardo (1772-1823), pues en sus páginas estudia sistemática y ordenadamente los diversos temas que integran la Economía Política. Su importancia fue reconocida desde el primer momento; reeditada dos veces en vida del autor, en 1819 y 1821, desde su aparición suscitó numerosos comentarios en su país y en el extranjero. Sus análisis de valor, de la renta, de la oferta y la demanda, de la mano de obra, del comercio exterior, en suma, de los capítulos que integran la Economía Política clásica, han sido considerados desde entonces no sólo como un tamiz de todo conocimiento previo sino como culminación teórica de una época entera de la historia económica. El brillante grupo de economistas que integraba su círculo - Malthus, Mill, McCulloch, Torrens, Tooke y Trower figuran entre los sobresalientes- a veces discrepa de sus opiniones pero siempre lo reconoce como su portavoz y lo alienta a poner por escrito su pensamiento; así nacen, partiendo de un Ensayo inicial que tiene por objeto estudiar la influencia del bajo precio de los cereales sobre las utilidades del capital (1815); los Principios de economía política y tributación (1817), después de dos años de esfuerzo, meditación y dedicación constantes."

ÍNDICE

Capítulo 1. Sobre el valor.
Capítulo 2. Sobre la renta.
Capítulo 3. Sobre la renta de las minas.
Capítulo 4. Sobre el precio natural y el precio de mercado.
Capítulo 5. Sobre salarios.
Capítulo 6. Sobre las utilidades.
Capítulo 7. Sobre comercio exterior.
Capítulo 8. Sobre los impuestos.
Capítulo 9. Impuestos sobre materias primas.
Capítulo 10. Impuestos sobre la renta de la tierra.
Capítulo 11. Diezmos
Capítulo 12. Impuesto predial
Capítulo 13. Impuestos sobre el oro.
Capítulo 14. Impuestos sobre viviendas.
Capítulo 15. Impuestos sobre las utilidades.
Capítulo 16. Impuestos sobre salarios.
Capítulo 17. Impuestos sobre artículos distintos de la materia prima.
Capítulo 18. Impuestos de pobres.
Capítulo 19. Sobre los cambios repentinos en los canales de comercio.
Capítulo 20. Valor y riqueza, sus propiedades distintivas.
Capitulo 21. Efectos de la acumulación sobre las utilidades del interés.
Capítulo 22. Primas a la exportación y prohibiciones a la importación.
Capítulo 23. Primas sobre la producción.
Capítulo 24. Doctrina de Adam Smith acerca de la renta de la tierra.
Capítulo 25. Del comercio colonial.
Capítulo 26. Del ingreso bruto y del ingreso neto.
Capítulo 27. De la moneda y de los bancos.
Capítulo 28. Del valor comparativo del oro, de los cereales y del trabajo en los paises ricos y pobres.
Capítulo 29. Impuestos pagados por el productor.
Capítulo 30. De la influencia de la oferta y la demanda sobre los precios.
Capítulo 31. De la maquinaria.
Capítulo 32. Opiniones del señor Malthus sobre la renta.

Comentarios previos del lector.

El interés de David Ricardo es que, además de ser un importante teórico del mercado del siglo XIX, es un autor que sigue vivo o lo han resucitado. En libros tan recientes como "La Tierra es plana", de Thomas L. Friedman, (2005) sobre cómo competir en un mundo globalizado, las recetas de Ricardo vuelven a la palestra. Por ejemplo, Friedman resalta su teoría de la ventaja competitiva para exportar lo que mejor sabe hacer un país e importar lo que mejor saben hacer otros países, algo que se puede aplicar en un mercado libre y global.

RESUMEN

Capítulo 1

David Ricardo resume en unas líneas el trabajo de sus dos antecesores, Adam Smith y Malthus. La economía que estudiaron se basaba en la agricultura y sus frutos. Había un propietario de la tierra ( renta), un capitalista ( utilidad) y un trabajador ( salario ). Sin embargo, Ricardo cree que sus antecesores no entendieron la materia de la renta, que sería la palanca de la riqueza de los otros factores ( utilidad y salarios).
También estudia el valor y la utilidad de un objeto, y concluye que la utilidad en sí (como el agua) no genera valor pero sí su escasez o las horas de trabajo que requiere conseguir tal producto.

Posteriormente, Ricardo habla de que el valor tiene relación con las horas de trabajo y la técnica más moderna o habilidad para hacer una tarea. El autor explica que en algunos países require menos horas de trabajo la elaboración de una misma tarea por lo que a unos países les interesa exportar productos fáciles de hacer e importar los difíciles [ Nota del lector: vemos que ya en las primeras páginas del libro Ricardo introduce el concepto de ventaja comparativa que todavía es usada por autores del siglo XXI para explicar la globalización].
El autor estudia también el valor de los salarios en dos épocas distintas para ver si un trabajador que cobraba bushel y medio de cereal cobrará más si luego le pagan un bushel solo pero en un momento que se cotiza a mayor precio o con el que se pueden compra más cosas.
Ricardo también estudia los efectos en el capital entre un agricultor y un fabricante de paños y del algodón, que emplean al doble de trabajadores. Pero el valor del paño debe ser mayor del doble que el del maíz porque necesitan varios años para amortizar las maquinarias(lo que aumenta los precios de un año a otro).
Uno de ellos puede reinvertir sus beneficios y obtener renta de su capital mientras que el otro debe destinarlo a gastos, incluidos el pago de intereses y amortización de la maquinaria. La conclusión a la que llega es que la subida de los salarios no puede superar el 7% porque eso rebajaría un 10% las utilidades correspondientes al capital fijo y reduciría el precio. Lo que quiere decir que aquellas actividades que requieren maquinaria costosa y largos periodos de producción antes de llevarlos al mercado disminuirán en su valor relativo mientras que los bienes que fueron obtenidos mediante el trabajo y rápidamente colocados en el mercado verán aumentado su valor relativo.


(continuará el resumen)

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Título: "Primer ensayo sobre la población", de Thomas Robert Malthus (1789)


Sociología, demografía, economía aplicada, estructura económica



Autor del resumen y anotaciones: E.V.Pita, licenciado en Sociología y Derecho.

Título: "Primer ensayo sobre la población"
Título original: "An Essay on the Principle of Population, as it affects the future improvement of Society with remarks on the speculations of Mr. Godwin, Mr. Condorcet and other writers, 1789".
Autor: Thomas Robert Malthus
Fecha de publicación: 1789, 1933, 1951.
Editorial en español: Alianza Editorial.
Fecha publicación: 1979

[Notas previas del lector: el  interés de este libro, uno de los más citados por los economistas, estriba en que el mundo alcanzará el récord de 7.000 millones de habitantes en cuestión de días. Sería una buena noticia si todo el mundo estuviese bien alimentado y con sus necesidades cubiertas, algo que inexplicablemente la comunidad internacional no ha resuelto. Las predicciones del informe sobre el crecimiento de la población de 1970 iba bien encaminado. Se habla de que en el 2040 habrá 9.000 millones de habitantes y más de uno se pregunta si los recursos serán suficientes para todos. Malthus, dos siglos atrás, predijo que el crecimiento geométrico de la población superaría al crecimiento aritmético de los recursos pero los sucesivos autores le han criticado que no hubiese previsto el avance tecnológico que ha logrado multiplicar las cosechas y el bienestar mundial a mayor ritmo que el crecimiento de la población, aunque no todos tienen satisfechas sus necesidades básicas].

Texto de la contraportada de Libros de bolsillo de Alianza Editorial: "Thomas Robert Malthus (1766-1834) escribió la primera versión del Ensayo sobre la población en 1789. En las ediciones posteriores las dimensiones del libro aumentaron considerablemente, merced a la incorporación de material estadístico, destinado a fortalecer mediante comprobaciones inductivas los principios generales establecidos en la primera. Sin embargo, es la edición original de la obra, apriorística y filosófica en el método, atrevida y retórica en el estilo, la que mayor interés tiene para el lector contemporáneo, precisamente porque en ella se exponen en sus líneas esenciales, y en forma directa y descarnada, las tesis malthusianas acerca de las oscuras perspectivas que para el progreso humano crea la desfavorable relación entre el incremento demográfico y el aumento de los recursos naturales. El ensayo de Malthus, escribe John Maynard Keynes, en su bello trabajo Robert Malthus: el primer economista de Cambridge, que, en traducción de José Vergara, figura como prólogo de la presente edición, es una obra de genio juvenil. El autor tenía plena conciencia del alcance de las ideas que exponía. Creía haber encontrado la clave de la miseria humana. Este libro puede reclamar un lugar entre aquellos que han ejercido gran influencia en el progreso de las ideas". En un momento [1979] en que el tema del control de la natalidad cobra una importancia práctica de primer orden, la publicación de esta obra clásica permite remontar la discusión sobre las relaciones entre crecimiento demográfico y perpetuación de la misera hasta sus orígenes".

ÍNDICE

Capítulo 1.
Planteamiento del problema. Argumentos contra la perfectibilidad del hombre y debate.

Capítulo 2
Los distintos ritmos de crecimiento de la población y de alimentación. Oscilaciones en las clases bajas de la sociedad. Tres proposiciones de este ensayo.

Capítulo 3
Breve estado del estado salvaje o cazador. Pastores, bárbaros que arrasaron Roma, marea migratoria del Norte por exceso de población.

Capítulo 4
El estado de las naciones civilizadas. La probabilidad de que la población actual de Europa sea muy superior a la de tiempos de Julio César. El error de Hume al estimar la población. Lento aumento en los Estados de Europa. Obstáculos preventivos al crecimiento en Inglaterra.

Capítulo 5.
El segundo obstáculo a la población: el positivo, en Inglaterra. La razón por que las sumas recogidas para los pobres no mejoran su suerte. Tendencia de los pobres a derrotar sus propósitos. Paliativo al sufrimiento de los pobres. La miseria jamás se podrá suprimir de las clases inferiores de la sociedad. Resumen de los obstáculos al crecimiento poblacional: miseria y vicio.

Capítulo 6
Nuevas colonias. Porqué crece Norteamérica. Rapidez con que los estados viejos se recuperan de los estragos de la guerra, la pestilencia, hambre y convulsiones de la naturaleza.

Capítulo 7
Probable causa de las epidemias. Retorno periódico de las épocas en que abundan las enfermedades. La proporción entre nacimientos y entierros en breves períodos no es un criterio adecuado para estimar el aumento medio. La gran frugalidad de la población, causa del hambre en China. La ley de los pobres del señor Pitt. Las causas de la felicidad de las naciones. El hambre, recurso de la naturaleza para suprimir el exceso de población.

Capítulo 8.
Señor Wallace. Esquema del señor Condorcet sobre el progreso del espíritu humano.

Capitulo 9
La conjetura de Condorcet respecto a la perfectivilidad orgánica del hombre. Falacia sobre el crecimiento ilimitado tras una mejora en la cría de animales y plantas.

Cápítulo 10
El sistema de igualdad del señor Godwin quedaría destruido en 30 años bajo los efectos de la población. El error de atribuir todos los vicios de la humanidad a las instituciones humanas.

Capítulo 11
Godwin y la futura expansión de la pasión entre los sexos, conjetura de escaso fundamento.

Capítulo 12
Godwin y su conjetura sobre la prolongación indefinida de la vida humana. Incosistencia del escepticismo.

Capítulo 13
Error de Godwin al considerar demasiado al hombre como un ser exclusivamente racional. Las pasiones actuarán siempre como fuerzas perturbadoras en las decisiones del razocinio. Verdades inconfensables.

Capítulo 14
No quedan demostradas las cinco proposiciones de Godwin sobre la verdad política. Razones por las que suponemos que los sufrimientos causados por el principio de población, y que los vicios y debilidad moral del hombre nunca serán suprimidos. La perfectibilidad de Godwin no es aplicable al hombre.

Capítulo 15
Modelos excesivamente perfectos pueden a veces entorpecer en vez de promover el progreso. El ensayo sobre la avaricia y la profusión. Imposibilidad de repartir amistosamente entre todos el necesario trabajo de una sociedad. Un acrecentamiento de la masa del trabajo agrícola sería siempre una ventaja para el trabajador.

Capítulo 16
El probable error de Adam Smith al considerar todo el aumento de la renta o del capital de una sociedad como un aumento del fondo destinado al mantenimiento del trabajo. Ejemplos en los que un aumento de la riqueza no puede tener la menor tendencia a mejorar las condiciones de los trabajadores pobres (la fortuna de los pobres en China no va a aumentar porque mejoren los fabricantes).

Capítulo 17
La cuestión de la definición más correcta de la riqueza de un estado. Los economistas franceses no tienen razón al considerar a todos los trabajadores de las manufacturas como improductivos. Los artesanos pueden ser productivos para el individuo y no para el Estado. El error del doctor Price al atribuir la felicidad y el rápido crecimiento de America al nivel de su civilización.

Capítulo 18
La constante presión de la desgracia sobre el hombre. La teoría de formación del espíritu. Excitaciones producidas por necesidades del cuerpo, por leyes generales y dificultades de la vida.

Capítulo 19
Las penas de la vida son necesarias para suavizar y humanizar el corazón. La maldad moral es probablemente necesaria para suscitar la excelencia moral. La idea de que el espíritu es creado por las excitaciones parece explicar la existencia de la maldad natural y moral.

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RESUMEN

El prólogo es obra de Keynes. Tras hacer un repaso biográfico, donde el reverendo Malthus destacó por su agilidad matemática pero habla espesa, Keynes se centra en la amistad entre David Ricardo, el teórico más influyente del capitalismo tras Smith, y Malthus. Keynes cree que Malthus era un buen hombre que se preocupaba de la felicidad humana y que el mundo hubiera sido más feliz e igualitario si se hubiesen tomado más en serio sus teorías y no las ultraliberales de Ricardo (buscaré algún libro de él para resumir). Keynes destaca que Malthus pensaba que en tiempos de necesidad el gasto público o privado, aunque fuese en lujos, serviría para relanzar la economía, lo cual no es más que un avance de lo que sería la teoría keynesiana sobre la estimulación de la demanda mediante gasto público.

En el primer y segundo capítulo, Malthus establece su tesis de que la población crece geométricamente y se duplica cada 25 años mientras que los recursos de la tierra lo hacen en progesión aritmetica (1,2,3). Así, dice que si Inglaterra tiene 7 millones de habitantes en 1800 tendrá 14 en 1825, 28 en 1850, 56 en 1875 y 112 en 1900, cosa que no ocurrió porque se olvida de que una generación desaparece cada 25 años por muerte natural. Mientras, los alimentos crecen aritmeticamente: 1, 2, 3, 4, 5.... En el 2010, Inglaterra tiene entorno a 70 millones de habitantes. Respecto a la produción de la tierra, aunque la tecnología lograse siempre ir por delante, la tierra para alimentar a 7 millones de personas sería claramente insuficiente para 112. Esa es la teoría básica. Este añade que la población siempre va a aumentar porque va con la naturaleza humana.

Hay una cosa que es importante: habla de unos ciclos que se repiten a lo largo de la historia de la humanidad y que son muy sencillos: tras una época de abundancia crece la población hasta pasar por encima de los recursos alimentarios, lo que lleva a la miseria, hay una sobreproducción, los empresarios despiden, baja el consumo, entra en crisis, los salarios desciendes, los empresarios vuelven a contratar a bajos precios y comienza de nuevo el ciclo de prosperidad. Malthus dice que estos ciclos vienen incorporados "de serie" con el hombre, que siempre tiende a incrementar su población por encima de los recursos, lo que aboca al empobrecimiento, tanto en sociedades explotadoras como igualitarias.

En el tercer capítulo, examina las consecuencias de las tribus de nómadas y recolectores, como los indios de Norteamérica, que han tenido que sobrevivir por debajo de los recursos de subsistencia. Solo uno entre cien llega a guerrero, una posición de privilegio en una cruel sociedad que no duda en explotar a las mujeres y donde la vida no vale nada. Dice que en las praderas, las mujeres indias tenían uno o dos hijos como máximo, pero los asentamientos próximos a los colonos blancos, que cultivaban campos, subió a cinco o seis hijos. Añade que quienes se dedicaron al pastoreo tampoco les ha ido mejor, pues siempre han estado al borde del límite de subsistencia, como es el caso de las tribus escitas, que desbordaron al imperio Romano, desesperados por el hambre. Malthus, que se ve que ha leído a Gibson y su Decadencia de Roma, señala que Roma fue empujada por hordas de pastores escitas hambrientos que no podían sobrevivir tras superar su limite de recursos de subsistencia.


(el resumen de nuevos capítulos continuará en fecha sin determinar aún)

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Título: "La riqueza de las naciones", de Adam Smith (1776)



Sociología, estructura económica, estructura social, economía política

Autor de comentarios y resumen: E.V.Pita , licenciado en Derecho y Sociología.

Texto original del resumen en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2011/11/la-riqueza-de-las-naciones-de-adam.html

Título: "La riqueza de las naciones", de Adam Smith (1776)

INTRODUCIÓN
Adam Smit procede de Escocia, en un mundo donde imperaban las teorias fisiócratas sobre la productividad de la tierra.

Los capítulos de mayor interés son el primero, sobre la división del trabajo, y el cuarto, donde menciona una única vez "la mano invisible" que rige el mercado de la oferta y la demanda de forma que se autoregulan.

Notas del lector:

Tras la lectura de la mitad del libro, puedo indicar varias cosas. Adam Smith cree que los salarios se equilibran en función de las épocas buenas y las malas, dado que existe un salario mínimo a partir del cual ya no compensa trabajar y que es el doble de la subsistencia, lo justo para alimentar a una familia. A partir de ahí, el salario oscila. Si un país afronta una época de crecimiento y hacen falta trabajadores, los salarios suben y se produce una época de prosperidad y de aumento de la natalidad. Es lo que ocurría en Norteamérica en 1776.

 Muy en la línea de Malthus, si luego hay más trabajadores que trabajos, el precio del salario disminuye porque siempre habrá alguien dispuesto a trabajar por un poco menos. Por mucha presión sindical que haya, dice Adam Smith que al final imperará la ley natural del salario que busca un equilibrio entre la oferta y la demanda de trabajo y salarios. Hay algo que destacan otros autores posteriores (incluso del siglo XXI) y es que Adam Smith dice que los patronos pactan en secreto una reducción a la baja de los sueldos.

Luego, también estudia los tipos de interés como modo de saber si un país crece o no. Por ejemplo, el 3% rebela una envidiable economía mientras que un interés del  12 al 40% señala que hay problemas en ese país porque los acreedores ven riesgos.


En la introducción, Adam Smith  da con la clave sobre lo que la riqueza supone para un país: se mide por el  producto de su trabajo y  el numero y proporción  de empleados. [nota del lector: Actualmente, se toma como referencias el PIB y el PIB Per Capita].  Por ello, mientras una sociedad de salvajes malvive en una civilizada el más pobre tiene sus necesidades cubiertas y puede adquirir productos que le faciliten la vida.



Proyecto de webcomic: "La Riqueza de las Naciones", de Adam Smith (1776)
Versión en comic de E.V.Pita (2013)
Página 1


Las primeras páginas son dedicadas a la división del trabajo, de cómo una persona puede tardar un día en hacer un único alfiler mientras que una cadena de empleados especializados consigue producir 4.180 al día. La especialización industrial es más fácil que la agrícola de ahí que la productividad del primer sector sea mayor que la del segundo.

Un concepto clave es el valor, que es definido en el capítulo 4 Del origen y uso del dinero, en el primet libro. El concepto de valor de uso y de cambio será revisado por Malthus, Ricardo y Marx a lo largo de un siglo de debates. Adam Smith define así el valor:
"el valor tiene dos significados distintos. A veces expresa la utilidad de algún objeto en particular y a veces el poder de compra de otros bienes que confieren la propiedad  de dicho objeto. Se puede llamar a lo primero valor de uso y a lo segundo valor de cambio. Las cosas que tienen un gran valor de uso con frecuencia poseen poco o  ningún valor de cambio. No hay nada mas útil que el agua pero con ella no se puede comprar nada, casi nada se obtendrá a cambio de agua. Pero un diamante, por el contrario, apenas tiene valor de uso pero a cambio de él se pueden conseguir generalmente una gran cantidad de bienes".
Adam Smith se propone demostrar 1)  el precio real de todas las mercancías 2) las partes de ese precio real 3) por que algunos precios se elevan por encima o disminuyen por debajo de su tasa natural o porque el precio de mercado no coincide con el natural.


Al analizar los salarios, Smith estudia la peligrosidad de los mismos, la formación necesaria, la temporalidad, o lo ingratos que son los oficios. Por ejemplo, dice que un artesano debe cobrar más que un granjero y un minero, más que los demás. [Nota del lector: sobre el tema de la formación, es estudiado por Max Weber en La ética protestante]. También explica los altos ingresos de un boticario que no se deben a que este exprima altos beneficios a sus baratos productos sino que ahí va incluido su salario por la responsabilidad. En el caso de abogados o médicos, solo uno de 20 logra culminar la carrera, por lo que cobra lo de 20.

Posteriormente, estudia los ingresos obtenidos por los tenderos de Londres y de otras localidades, para explicar por qué en Londres los productos son más baratos si el transporte al medio rural cuesta más o menos lo mismo.

Sobre los gremios
En otro de los apartados del libro, examina los grandes obstáculos a la libertad de comercio que suponen las reglas y ordenanzas de los gremios, que limitan el número de aprendices de cada artesano o establecen que las universidades de herreros o canteros, artesanos en general, durarán siete años de formación. Lo único que se consigue así, dice Smith, es que los aprendices sean perezosos ya que trabajarán siete años gratis para su maestro pudiendo trabajar y aprender desde el principio, lo que sería más productivo para la economía en general pero no para los gremios, que verían reducir sus beneficios.

Tal y como está montado el sistema de gremios, un fabricante de coches (carruajes) no puede fabricar las ruedas sino comprarlas a un artesano cualificado del gremio, artesano que no tiene prohibido fabricar coches.
Smith dice que un campesino necesita mucha más habilidad y sesera para producir una cosecha que un artesano u obrero, que se aplica intensivamente a una o dos destrezas. Entonces, ¿por qué el salario de un campesino es menor que un jornalero de ciudad? La razón, dice, es que el sistema de reglamentos de los gremios encarece los precios en la ciudad porque la idea es sacarle dinero al campesino que va a comprar a la ciudad.

Para Smith todas estas regulaciones que quieren asegurar la calidad del producto son redundantes porque es el cliente quien dice si un artículo es de calidad y no le interesa saber si el aprendiz ha estudiado 7 años o 5. Y de hecho, tales regulaciones solo son aplicadas en la ciudad, dado que en el campo no se cumplen porque la economía del día a día obliga a los aprendices a estar operativos en el más corto plazo de tiempo para ser productivos.`
[Nota del lector: inevitablemente, os gremios traen el recuerdo de las universidades como fábrica de parados  y la desmotivación de los alumnos, así como las famosas regulaciones de denominación de origen y otras normas sobre el comercio]

Sobre economía política y "la mano invisible"
El famoso párrafo dice:  " todo individuo necesariamente trabaja para hacer que el ingreso anual de la sociedad sea el máximo posible. Es verdad que por regla general él ni intenta promover el interés general ni sabe en que medida lo está promoviendo. Al preferir dedicarse  a la actividad nacional mas que a la extranjera él solo persigue su propia seguridad  y al orientar esa actividad de manera de producir un valor máximo él solo busca su propio beneficio, pero en este caso como en otros una mano invisible lo conduce a promover un objetivo que no entraba en sus propósitos. "

Sobre la libertad de comercio
Smith defiende la libertad de comercio porque estontería fabricar algo que cuesta menos comprarlo en el extranjero. No obstante, para no arruinar al comerciante del propio país propone que la entrada de productos extranjeros sea paulatina. [nota del lector: años despues David Ricardo hablará de la ventaja competitiva de las naciones, concepto que ha sido rescatado por los defensores de la globalizacion como Thomas L. Friedman en La Tierra es plana]. Smith excluye del libre comercio al sector de la Defensa, al considerar  que la defensa nacional es más importante que los intereses comerciales.


Sobre la emisión bancaria
Smith critica al banco de Escocia porque hacía favores a sus dueños, que sacaban dinero de la caja para volverlo a ingresar y obtener intereses, o porque concedía grandes créditos para proyectos de cultivos que tardarían mucho en generar rentas.

Sobre la inflación y los precios
Gran parte de la obra de Smith está dedicada a analizar la evolución de los precios y del coste de la plata desde tiempos de Julio César, la Edad Media y la conquista de América, y compararla con el precio del trigo. Dice que en ciudades ricas como Génova es caro porque lo importa.

Sobre China
Admite que en el siglo XVIII, China es el país más rico del mundo pero que está estancado, por lo que los salarios reales son más bajos que en Inglaterra y el resto de Europa, economías emergentes y en crecimiento.

Utilitarismo
¿Cuál es el valor real de una cosa? Smith dice que el precio real, la cantidad de trabajo que pueden comprar o comandar, sube en epocas de pobreza y depresión y se hunde en tiempos de riqueza y prosperidad, que siempre son tiempos de copiosa abundancia, puesto que en caso contrario no lo serían de riqueza y prosperidad. El cereal es algo necesario mientras que la plata es supérflua. Por eso, los países míseros (los pueblos salvajes, los más pobres, dice) no le dan valor a los metales preciosos.

Establece que el precio real es la cantidad de trabajo que exige hacer algo para comprarlo. [Nota del lector:  el economista Karl Marx hizo una matización a esta formulación, ya que dijo que hay que descontar una parte del valor del trabajo total pues corresponde al beneficio o plusvalía que obtiene el empleador].


Evolución del precio de los metales preciosos
[Nota del lector: este apartado es importante, porque la evolución del precio de la plata tiene relación directa con la economía de Castilla y la conquista de América]
 Por consiguiente, cualquiera que haya sido la expansión en la cantidad de metales preciosos que derivó, en el periodo entre mediados del siglo XIV y XVI, del incremento de riqueza y el progreso, no pudo haber influido en la caída de su valor, ni en Gran Bretaña ni en parte alguna de Europa.
En una segunda fase, de 1570 a 1640, el valor real de la plata se hundió y el precio nominal del grano subió. El descubrimiento de los ricos yacimientos de América parece haber sido la causa.
Tercera época: de 1630 a 1640, se hundió completamente el precio de la plata, que no se recuperó hasta 1700 mientras el trigo creció algo, en parte fomentado por leyes y subvenciones.
Ya en 1776, Smith rechaza la conjetura de que sigue cayendo el valor de la plata pese a la creencia general de que el aumento de la riqueza en Europa y la idea popular de que cuando la cantidad de metales preciosos se eleva con el incremento de riqueza su valor disminuye.
Smith cree que no: que el oro y la plata fluyen hacia un país rico por la misma razón que acuden al mismo toda clase de lujos y rarezas; no porque allí son más baratos que en países más pobres sino porque son más caros, o porque se obtienen más de ellos.
Añade que con la excepción del cereal y otros vegetales cuyo cultivo deriva solo del trabajo humano, todas las clase de materias primas se vuelven más caras a medida que la sociedad avanza hacia la riqueza y el progreso. Esto es síntoma de que las mercancías se han vuelto más caras o que compran más trabajo que antes. Con el progreso y los adelantos, lo que aumenta no es sólo su precio nominal sino también su precio real.

Evolución del precio real en las materias primas
Smith estudia la evolución desde tiempos de Roma del precio de las materias primas como el trigo, la carne, la lana, cuyos precios fluctúan según la competencia que haya para obtenerlas.
Por ejemplo, dice que el precio del ganado sube tanto que resulta tan rentable cultivar tierra para obtener alimento para el ganado como para el hombre, ya no puede subir más. Si lo hiciera, entonces se destinarían los campos cerealeros para pastos. Muchos países y regiones aún no han alcanzado ese precio limite, dice.

Los tipos de interés
Estudia las politicas monetarias y las inversiones rentables de capital. Acusa de falaces a quienes como Locke, Law, Montesquieu conjeturan que el incremento en la cantidad de oro y plata traído por España fue la causa real de la disminución del tipo de interés en toda Europa. Es una falacia, dice, pensar que al reducirse el valor de esos metales, también debería haberlo hecho el valor del empleo de cualquier porción de los mismos y por ello el precio que debería pagarse por ese empleo. Smith contraargumenta que antes del descubrimiento de América, el tipo de interés era del 10% y ahora se ha reducido al 6,5,4 y 3%. Dice que es imposible que la reducción en el valor de la plata tenga la más minima tendencia a reducir el tipo de interés.

La última parte del libro la dedica a la historia económica de Roma hasta el siglo XVIII

Sobre los impuestos
Dedica el último apartado a ver cómo se recaudan los impuestos y cual es su valor límite. Es especialmente crítico con los impuestos recaudados en las colonias ya que considera que no compensan el gasto que genera su defensa. "El imperio británico es una fantasía que se ha vendido al pueblo y que solo ha existido en nuestra imaginación", dice.

El último párrafo del libro.
El libro fue publicado durante la Guerra de Independencia de Estados Unidos. Smith dedica las últimas líneas de su libro a lo siguiente: "Los efectos del monopolio del comerco colonial, como se ha demostrado, son para el grueso de la población una pura pérdida en vez de un beneficio. [...] Si el proyecto no puede llevarse a cabo, entonces debe ser abandonado. Si no se puede lograr que cualquier provincia del Imperio británico contribuya al sostenimiento de todo el imperio, está claro que ha llegado el momento de que Gran Bretaña se libere del gasto de defender a esas provincias en tiempos de guerra o militares en tiempos de paz, y que en el futuro procure ajustar sus ideas y sus planes a la mediocridad real de sus circunstancias".


[Nota del lector: Recomendaciones: el libro es un auténtico manual de Economía que ayuda a razonar sobre la evolución de los precios, los tipos de interés o los impuestos. Posteriores autores lo han criticado pero la forma de razonar del libro es válida para entender el funcionamiento de una economía. A día de hoy, es un autor que casi todos los economistas mencionan, generalmente para rebatir algún matiz de su discurso. Su famosa frase "la mano invisible del mercado" es un dogma a día de hoy para los neoliberales]


CRÍTICAS Y COMENTARIOS A "LA RIQUEZA DE LAS NACIONES"

LOS FALLOS DE MERCADO (STIGLITZ, 2012)

Stiglitz y sus comentarios sobre "La riqueza de las naciones", de Adam Smith, y los fallos de mercado.

[Nota del lector: Tiene el interés de que es la interpretación más contemporánea del libro, escrito hace casi dos siglos y medio.]

Stiglitz recuerda que Adam Smith, el padre de la teoría económica moderna, sostiene que la búsqueda privada del interés propio daría lugar, como a través de una mano invisible, al bienestar de todos.
[Nota del lector: ojo, solo menciona "mano invisible" una vez en todo el libro]. A ello replica Stiglitz que, hoy día, con esta crisis, nadie sería capaz de argumentar que la búsqueda de su propio interés por parte de los banqueros haya conducido al bienestar de todos. Ni siquiera es un juego de suma cero (lo que gana uno, lo pierde el otro).
Stiglitz dice que, de la fórmula postulada por Adam Smith, cuando los mercados funcionan bien, es porque la rentabilidad privada y los beneficios sociales están bien alineados porque las recompensas privadas y las contribuciones sociales se igualan tal y como suponía la teoría de la productividad marginal (las personas con una productividad más alta reciben un salario más alto). La divergencia entre rentabilidad privada y social estribaría, según Adam Smith, en que por sí mismos los mercados no producen resultados eficientes ni deseables (por ejemplo, decidiendo los fabricantes aumentar los precios a la vez) y ahí el Gobierno tiene el papel de corregir esos fallos de mercado mediante impuestos y normativas que vuelvan a alinear los incentivos privados y las rentabilidades sociales.
Si no están alineados esos incentivos privados y sociales, dice Stiglitz, hay:
1)  competencia imperfecta
2) existen externalidades [Nota del lector: Ver "El economista camuflado", lo explica bien, se refiere a la contaminación que causas las empresas]
3) imperfecciones o asimetrías de información [NdL: Stiglitz recibió el Nobel por estudiar esas asimetrías]
4) cuando no existen los mercados de riesgo o de seguros.

Segun Stiglitz, el Gobierno debe corregir estos fallos de mercado mediante regulación pues lo contrario lleva a que la rentabilidad privada sea mayor que la social y eso genere desigualdad como ocurre desde que subió Reagan al poder en 1980 hasta la actualidad.


EL MITO DEL TRUEQUE (GRAEBER)

Libro "En deuda" / capitulo 2 - El mito del trueque

Graeber, como antropólogo, cuestiona el mito del trueque como antecesor de la economía. Dice que surge de un capítulo de la riqueza de las naciones de Adam Smith donde dice que el dinero es anterior al crédito y los préstamos y surge como medio de pago para facilitar los intercambios que eran difíciles con el primigenio sistema de trueque ya que siempre tendrías que encontrar a alguien que quiera lo que tu ofreces por lo que buscas. Sin embargo, Graeber sostiene que Adam Smith se ha inventado lo del trueque porque las sociedades del neolítico y de cazadores-recolectores  ya tienen otros sistemas más funcionales que consisten en el "me llevo esto y ya te lo pagaré" o "cógelo del fondo común" o "tienes un collar o unos zapatos muy bonitos, me los llevo". El trueque no se usa porque, efectivamente, no vale para los intercambios salvo excepciones (cambio de sal por pieles, tabaco por vestidos, donde la sal y el tabaco funcionen como moneda).

A donde quiere llegar Graeber es a que estos intercambios primigenios funcionan mediante el préstamo y el crédito, en la confianza de que lo que hoy se lleva uno lo apunta el otro para cobrarselo algún día. Y, según Graeber, nadie prestó atención a que la deuda y el préstamo son mas antiguas que el dinero  ( un medio de pago aceptado por todos).

COMENTARIOS DE NOAM CHOMSKY SOBRE ADAM SMITH

El autor Noam Chomsky en "Estados Fallidos" (2006) dice que Adam Smith fue un hombre honesto que comprendió las supuestas injusticias de la política económica del gobierno británico en la India y su propio país. Dijo que quienes dirigían la política eran los financieros y comerciantes y que las politícas de Gran Bretaña lógicamente perseguían el interés de estos a su conveniencia. Chomsky dice que este párrafo en la obra de Smith lo catalogó como un "teórico de la conspiración".



OTROS RESÚMENES DE "LA RIQUEZA DE LAS NACIONES" EN INTERNET


 - http://apuntes.rincondelvago.com/la-riqueza-de-las-naciones_adam-smith.html

- http://www.altillo.com/examenes/uba/economicas/ciclogeneral/economia/econ2009resadamsmith.asp

- http://www.cee.usb.ve/La%20riqueza%20de%20las%20naciones.htm

- http://www.eumed.net/tesis/jcrc/RESUMENFINAL.pdf

- http://www.buenastareas.com/ensayos/Adam-Smith-La-Riqueza-De-Las/378409.html

- http://www2.uah.es/econ/hpeweb/HPE983.html

- http://www.elortiba.org/smith.html

- http://es.wikipedia.org/wiki/La_riqueza_de_las_naciones

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